Artemisa, la hermana gemela de Apolo
▃ “Hace 10 años todo el mundo se reía de las cosas que proponía Elon Musk”, recordó el ingeniero aeroespacial Pablo de León, quien lo conoce personalmente. Spacex ya había demostrado que era posible reutilizar un cohete, pero el 30 de mayo de este año demostró que es capaz de llevar astronautas a la EEI en colaboración con la NASA. “Cuando metés los humanos en la ecuación, la cosa cambia mucho. La NASA tiene la confianza suficiente (en Spacex) para poner la vida de sus astronautas en juego en una nave espacial que no controla. Esto cambia los paradigmas de los vuelos tripulados y lo que van a representar para la industria en el futuro”, relató. Este lanzamiento fue el primero desde suelo estadounidense desde 2011, cuando se puso fin al programa del transbordador espacial. “Si uno tuviera una máquina del tiempo y se fuera para la década de 1960, a la época del programa Apolo, y le dijera a los científicos que para 2010 la NASA iba a depender exclusivamente de Rusia para mandar sus cohetes al espacio, se hubiesen muerto de la impresión”, bromeó.
A su juicio, la NASA cometió un error que la llevó a depender de su otrora competencia en la carrera espacial y es que no previó un reemplazo para el trasbordador espacial. Este programa, además, sufrió dos golpes: los accidentes del Challenger en 1986 y del Columbia en 2003.
La agencia espacial está comprometida con volver a enviar astronautas estadounidenses a la Luna para 2024 por el programa Artemisa. Pisarán un lugar donde ningún humano ha estado antes: el Polo Sur del satélite.