“El escarnio que viví fue devastador”
Fiscalía de Corte archivó ayer la investigación contra la fiscal Charquero por caso Moreira
▃▃LA fiscal adscripta de Carmelo, Natalia Charquero, afirmó que vivió “un escarnio público devastador” luego que, junto con su colega, Paola Nebot, archivaran el caso del intendente Carlos Moreira, sobre unos audios donde el jerarca pidiera sexo a cambio de extender unas pasantías. “Me sorprendió que se tergiversara una resolución de dos fiscales”, dijo a El País.
La Fiscalía de la Nación clausuró ayer la investigación administrativa iniciada a Charquero.
En las redes sociales circularon fotos de reuniones donde la entonces abogada Natalia Charquero compartía una mesa con el intendente Carlos Moreira, entre otros dirigentes nacionalistas.
En las redes también trascendió que Charquero, ya como fiscal, decidió archivar la causa de Moreira sobre la divulgación de unos audios en los que el exintendente pedía sexo a cambio de extender pasantías, porque era militante del Partido Nacional. Ello generó que el fiscal de Corte, Jorge Díaz, ordenara una investigación para determinar si existía o no una vinculación entre la fiscal adscripta de Carmelo y aquel.
Ayer Díaz firmó la resolución que clausuraba la investigación administrativa contra la fiscal Charquero, según informó El Observador.
La resolución, a la que accedió El País, señala que, el jueves 8, el instructor de la investigación, el fiscal adjunto de Corte, Ariel Cancela, concluyó que “no existió ni existe” un vínculo de parentesco, afecto, enemistad y de ninguna naturaleza entre la doctora Charquero con Moreira, en los términos establecidos en las causas previstas de excusación en un asunto en que se interviene como fiscal. Es decir, Cancela no encontró ningún motivo que hubiera obligado a Charquero a excusarse de la causa.
Asimismo, la Asesoría Letrada de la Fiscalía manifestó que, en lo formal, el archivo de la causa Moreira “no merece observaciones”.
Según la resolución, la abogada asesora informa que se debe tener presente que conforme surge del artículo 5 de la Ley N° 19.483, los fiscales gozan de independencia técnica. Y compartió las conclusiones de Cancela sobre que “no surgen” evidencias de la existencia de vínculos de afecto, parentesco, amistad o enemistad entre Charquero y Moreira, ni elementos que puedan determinar algún tipo de interés personal de aquella en el caso judicial en el que por razón de sus funciones intervino.
La resolución recomienda, además, la elaboración de pautas o capacitación de los fiscales en el manejo de las redes sociales en la actualidad y su impacto en la Fiscalía, así como a efectos de salvaguardar la intimidad y la privacidad de los funcionarios. Por todas estas razones, Díaz dispuso la clausura de la investigación administrativa sobre la fiscal.
“ESCARNIO PÚBLICO”. La fiscal Charquero dijo a El País que distintas personas hicieron correr la versión de que era militante del Partido Nacional y que, por ello, decidió archivar la causa contra Moreira.
“La versión que manejaron seudoperiodistas no es del todo veraz y se adjudicó a mi persona ciertos hechos que no corresponden ni correspondieron a la realidad”, agregó.
Charquero tomó posesión del cargo en la Fiscalía el 16 de julio de 2019.
“Antes fui simpatizante del Partido Nacional. Colaboré en lo que podía colaborar. En realidad no era yo la que militaba sino mi exmarido. Él sí se dedicaba a ese rubro. Yo nunca tuve un cargo político”, explicó.
Y relató que sí acompañó a su expareja a mítines organizadas por nacionalistas.
Con respecto a las fotos que la muestran en una mesa con Moreira, Charquero dijo que en ese entonces tenía 26 años y no sabía quien era el exintendente de Colonia.
—¿Cómo vivió las acusaciones que le hicieron en las redes sociales?
—El escarnio público que viví, para mí fue devastador, sobre todo por el gran respeto a la institución que le tengo y la camiseta que asumí desde el primer día como fiscal. Me sorprendió que se tergiversara una resolución de dos fiscales. La decisión de archivo (de la causa de Moreira) no es solamente mía. Lamenté mucho por mi colega (la fiscal adscripta de Carmelo, Paola Nebot). Estuvimos trabajando arduamente en todo lo que fue el reexamen de una causa que archivó antes otra colega (la fiscal de Colonia, Eliana Travers).
—¿Qué le ocurrió para calificar el episodio de devastador?
—Por los dichos de la prensa y los ataques a mi familia. Publicaron fotos de mi hijo que es menor. Me pareció patético y lamentable. Tomaré las medidas que entienda pertinentes.
—¿Y qué opina de la investigación de la Fiscalía de Corte?
—Siempre estuve de acuerdo que se esclarezcan los hechos. Así lo dispuso el Fiscal de Corte. Si es para aclarar los hechos y para que la institución tenga una imagen de transparencia, siempre estaré de acuerdo que se lleve adelante el procedimiento. El proceso (la investigación) la llevé con mucha calma y confiada en lo que las dos (fiscales de Carmelo) habíamos resuelto. Es un dictamen netamente jurídico.
—¿Por qué las fiscales de Carmelo deben reexaminar una causa de Colonia?
—No es porque sí. Por una circular de la Fiscalía de Corte corresponde que el reexamen de un caso de Colonia lo analicen las dos fiscales de Carmelo . Por eso nos llegó a nosotros el expediente.
—¿Le consta que se publicó una foto donde usted estaba en la misma mesa con Moreira?
—Sé que se publicó esa foto. Yo tenía en esa época 26 años. No conocía a casi ninguno de los que estaba en la mesa. Conocía a la persona que tenía al lado, con quien sí tenía trato. No lo conozco personalmente al doctor Moreira. No le tomé declaraciones en la Fiscalía de Carmelo porque hicimos (con Nebot) el reexamen de todos los archivos de audio y de la causa. No tengo ninguna relación de afecto o enemistad con el denunciado ni con la denunciante. Por todo ello entendí que no tenía motivos para excusarme de actuar. Para mí (Moreira) es un ciudadano común y corriente. Yo juzgo hechos y no personas.
“Yo nunca tuve un cargo político. Ni tampoco conocía al doctor Moreira”.