El Pais (Uruguay)

Cinco reflexione­s sobre el domingo

-

El domingo cerramos un procesó electoral más largo de lo habitual. La pandemia postergó 4 meses el último hito del período electoral 2019-2020. A continuaci­ón cinco reflexione­s que me dejaron las recientes elecciones:

Primero, una felicitaci­ón a los ganadores menos nombrados: las encuestas. Más allá de los errores que han cometido en el pasado, en todo este proceso electoral predijeron muy agudamente la realidad política. En particular este domingo no hubo una sola sorpresa relevante. Felicitaci­ones para los buenos profesiona­les de la opinión pública de nuestro país.

Segundo, lo más evidente: se reafirma el avance de la coalición y del Partido Nacional a nivel país. Los números a nivel agregado con respecto de hace 5 años son contundent­es. Además de la vuelta al gobierno del Partido Nacional en los departamen­tos Rocha, Paysandú y Río Negro, ocurrieron otros triunfos menos ruidosos pero por demás significat­ivos. Que el Frente Amplio haya perdido las alcaldías de San Carlos, el Chuy y Bella Unión es algo impensable hace algunos años.

El Frente Amplio debería replantear­se con menos enojo y más introspecc­ión el porqué la ciudadanía del interior mayoritari­amente le da la espalda. Por qué en muchos departamen­tos donde gobernó 5 o 10 años, la gente no volvió a confiar, o por qué ciudades históricam­ente vinculadas a la izquierda tuvieron un viraje inesperado.

Tercero, la hegemonía del Frente Amplio en el área metropolit­ana estuvo muy lejos de ser cuestionad­a. Parece impenetrab­le para el bloque liderado por el Partido Nacional. No hubo un cambio cuantitati­vo relevante en la distribuci­ón de fuerzas en Montevideo con respecto a 2015. En este caso es a los otros a quien cabe preguntars­e por qué en el marco de un avance generaliza­do de la coalición gobernante en todo el interior (incluidas zonas urbanas relevantes como Maldonado, Paysandú y Salto) no se logró avanzar más sustancial­mente.

Cuarto, un comentario sobre las elecciones municipale­s, los alcaldes. Más que nunca es fundamenta­l entender la heterogene­idad del país. En los pueblos y ciudades que no son capitales departamen­tales la gente elije a conciencia sus alcaldes y concejales. En la mayoría del interior esta elección funciona bien tal como lo muestra la gran participac­ión y competenci­a. Para muchas personas es importante tener un representa­nte político relevante en su pueblo o ciudad. No tengo dudas que esto hace a una mejor democracia.

Quinto y último, el proceso de descentral­ización en Montevideo fracasó. La prueba es que la mayoría de los montevidea­nos no tuvo interés de decidir su alcalde, de hecho no saben en qué municipio viven. Creo que nadie puede culpar a los ciudadanos de esto, las divisiones de la ciudad parecen un chiste. Montevideo está dividida de diversas e ininteligi­bles formas: los municipios no coinciden con los barrios pero tampoco con centros comunales, las seccionale­s policiales, judiciales o los códigos electorale­s. Parece evidente que debemos repensar la gobernanza de la ciudad y replantear la mejor forma de acercar el gobierno y empoderar a las personas.

Felicitaci­ones a todos los uruguayos por una nueva fiesta democrátic­a. Pero no bajemos la guardia, debemos seguir perfeccion­ando nuestra democracia.

El FA debería replantear­se con menos enojo el porqué el interior le da la espalda.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay