Miles de migrantes camino a EE.UU.
▃▃ En medio de la pandemia y con sus pocas pertenencias a cuestas, unos 3.000 inmigrantes que buscan llegar a Estados Unidos ingresaron ayer jueves a Guatemala, procedentes de Honduras.
Huyendo de la pobreza que se ha agravado con la pandemia, miles de hondureños, en su mayoría hombres y mujeres jóvenes con niños y mochilas al hombro, iniciaron el miércoles, desde la ciudad norteña San Pedro Sula, una nueva caravana rumbo a Estados Unidos, la más grande desde que el coronavirus obligó a cerrar las fronteras.
Sin embargo, en el punto fronterizo Corinto, a metros de Guatemala, fueron detenidos por efectivos de seguridad quienes les solicitaron pruebas negativas de COVID-19 para permitirles continuar con su largo viaje.
“Las fuerzas de seguridad no lograron detenerlos e ingresaron al país”, dijo Alejandra Mena, vocera del departamento de Migración de Guatemala.
Muchos de los miembros de la caravana usaban mascarillas.
Autoridades de México, el próximo país en la larga travesía, anunciaron que quien ingrese a su territorio deberá someterse a protocolos de salud aplicados en medio de la pandemia y aseguraron que quien no cumpla con las disposiciones será sancionado con hasta 10 años de cárcel.
“Esta nueva caravana es un efecto más de la pandemia, pero sobre todo de las desigualdades sociales que existen y se han incrementado (con el coronavirus)”, opinó Misael Hernández, un investigador experto en migración.
Cada año, miles de migrantes centroamericanos, caribeños y hasta africanos emprenden una larga y peligrosa travesía hacia Estados Unidos. Sin embargo, pocos llegan a su destino final: unos son deportados, otros secuestrados y algunos hasta asesinados.
La pandemia del coronavirus no solo ha dejado una estela de muertes en Centroamérica, sino que está agravando la pobreza, a veces crónica, en muchos países de la región.
Honduras proyecta el mayor declive económico en su historia tras seis meses de estrictas medidas de confinamiento para frenar la propagación del coronavirus. La pobreza acosa al 62% de la población del país.