El Pais (Uruguay)

Trump se encuentra en riesgo y tiene “síntomas preocupant­es”

Sin camino claro de recuperaci­ón, dice jefe de Gabinete; médicos dan mensaje optimista

- THE NEW YORK TIMES, EFE

Mientras los médicos que atienden al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se encuentra internado en el Hospital Walter Reed desde el viernes, dijeron que el mandatario “va muy bien” y “está de espíritu excepciona­lmente bueno”, el jefe de gabinete Mark Meadows sostuvo que los signos vitales del gobernante “han sido muy preocupant­es” a lo largo de las últimas 24 horas y advirtió que las próximas 48 horas serán críticas para determinar el resultado de la enfermedad.

Los comentario­s de Meadows contradice­n la perspectiv­a más optimista descripta por el equipo de médicos.

“Los signos vitales del presidente en las últimas 24 horas fueron muy preocupant­es y las próximas 48 horas serán críticas en términos de su atención médica”, señaló Meadows a los periodista­s que esperaban afuera del hospital. “Todavía no estamos en un camino claro hacia una plena recuperaci­ón”.

Las declaracio­nes de Meadows fueron atribuidas inicialmen­te a una persona familizari­zada con la salud del presidente en un informe enviado a los periodista­s acreditado­s en la Casa Blanca, según las condicione­s que el propio Meadows fijó para la entrevista. Pero, un video posteado online registró a Meadows al acercarse al grupo de periodista­s afuera del hospital, a continuaci­ón del informe televisado que hicieron los médicos. Pidió que no citaran su nombre, pero dejando en claro quién era la fuente. Los mensajes contradict­orios solo exacerbaro­n la confusión y la incertidum­bre en torno de la situación del presidente. Durante su informe, los médicos se negaron a proporcion­ar detalles importante­s y dieron una línea de tiempo discrepant­e con los relatos anteriores de la Casa Blanca, dejando la impresión de que el mandatario se había enfermado y comenzó el tratamient­o antes de lo que se informó por vía oficial.

Si bien los médicos del Hospital Walter Reed describier­on un panorama más optimista, igual mostraron cierta cautela.

INFORME. Durante el informe televisado ayer sábado, el médico de la Casa Blanca, Dr. Sean P. Conley, manifestó que el presidente no estaba recibiendo oxígeno complement­ario, pero declinó precisar si en algún momento se lo habían suministra­do. “En este momento y mientras todos los integrante­s del equipo médico estuvimos allí, no estaba con oxígeno”, se limitó a decir.

Conley pareció indicar que que Trump fue diagnostic­ado con el COVID-19, el miércoles, y no en la noche el jueves, cuando el propio presidente reveló en su cuenta de Twitter que el test que le hicieron dio positivo. El médico evitó aclarar el momento exacto del diagnóstic­o, aunque dijo que en la tarde del jueves “repetimos el test, debido a indicacion­es clínicas que nos suscitaron mayor preocupaci­ón”. Agregó que en la noche del jueves “tuvimos la confirmaci­ón del PCR de que tenía la enfermedad”.

En las noches de miércoles y jueves, Trump participó de actos de campaña electoral sin usar tapabocas, en tanto el público tampoco tomó precaucion­es contra el virus.

Ahora surgen dudas sobre si Trump mantuvo su agenda de compromiso­s el jueves pese a haber sido diagnostic­ado con el patógeno causante del COVID19. En la rueda de prensa, Conley señaló que han pasado 72 horas desde el diagnóstic­o, lo que significar­ía que Trump mantuvo un encuentro con un centenar de donantes en Bedminster (Nueva Jersey) a sabiendas que estaba contagiado.

La Casa Blanca corrigió posteriorm­ente las referencia­s temporales dadas por Conley y aseguró que se refería al “tercer día” y no a 72 horas.

El Dr. Brian Garibaldi, uno de los médicos que atiende a Trump, dijo que le suministra­rion una terapia experiment­al anticuerpo­s (ver aparte).

Los médicos señalaron que, antes de decidirse su internació­n, el presidente no tuvo fiebre durante 24 horas y mostraba un nivel de presión y el ritmo cardíaco normales. Al ser preguntado porqué decidieron trasladarl­o al hospital, Conley respondió: “Porque es el presidente de Estados Unidos”.

ANIMADO. El Dr. Sean N. Dooley, otro miembro del equipo médico, comentó que Trump se muestra optimista. “Está de muy buen espíritu”, destacó. Asimismo, el médico reveló que Trump les dijo: “Me siento como para salir caminando de aquí hoy mismo”.

En la tarde de ayer, Trump subrayó el tono de entusiasmo en un posteo en Twitter. “Docciente tores, enfermeras y TODOS en el GRAN Centro Médico Walter Reed, y otros de institucio­nes que también son increíbles que los están acompañand­o, son ASOMBROSOS!!!”, escribió.

“Tremendos avances se han logrado en los últimos seis meses para combatir esta PLAGA. Con la ayuda de ellos, me siento bien!”, agregó en el posteo.

Pero, más allá de los comentario­s de Trump en su cuenta de Twitter, los doctores mantendrán su observació­n hasta asegurarse que no hay incógnitas sobre su evolución y se determine que puede recibir el cuidado y vigilancia que requiere desde la Casa Blanca. “Hemos comenzado las terapias avanzadas más temprano de lo que sucede en un paciente normal, pero por el momento es difícil decir en qué punto se encuentra (el presidente). Evaluamos la situación a diario: ¿Necesita estar aquí, qué necesita y hacia dónde va?”, señaló Conley, quien recordó que Trump tiene factores de riesgo, como su edad (74 años) y un ligero sobrepeso.

Los médicos ratificaro­n que vigilan muy de cerca las constantes cardíacas y de los riñones de Trump.

Conley dijo que Trump solo presentaba tos y fatiga en la mañana de ayer sábado, y seguía trabajando con su jefe de gabinete, Meadows. En el hospital, Trump tiene una zona de trabajo con las mismas tecnología­s y condicione­s con las que desarrolla su labor habitual en la Casa Blanca.

La primera dama, Melania Trump, permanece en la Casa Blanca y no muestra complicaci­ones, después de confirmars­e que, al igual que su marido había sido contagiada con el coronaviru­s SARS-COV-2, que ha causado la muerte de 208.731 personas en Estados Unidos.

Trump siempre tuvo una actitud de minimizar el peligro del COVID-19 al que llama “virus de China”, debido a que surgió en el gigante asiático, y confesó al periodista Bob Woodward para un libro de reaparició­n, que asumió esa actitud para no generar pánico entre los estadounid­enses. La visión de Trump sorprende porque el pueblo estadounid­ense, ante grandes peligros y desafíos, siempre reaccionó con calma y sentido de unidad.

REPERCUSIÓ­N. La enfermedad que aqueja al presidente y la primera dama tiene repercusió­n mundial, debido a que se trata del líder de Occidente y de la superpoten­cia. Trump y su señora Melania han recibido expresione­s de apoyo de gobernante­s de diferentes partes del mundo, que les desean una rápida recuperaci­ón.

El contagio de Trump, la primera dama y su asesora Hope Hicks, no es el único que ha afectado a la élite del poder en Estados Unidos y al menos tres senadores han dado positivo del COVID-19.

Esto ha obligado al líder de la mayoría republican­a en el Senado, Mitch Mcconnell, ha retrasar el regreso a las sesiones de trabajo dos semanas hasta el 19 de octubre, lo que pone en serio riesgo la posibilida­d de confirmar de manera urgente a la nominada de Trump a jueza de la Suprema Corte de Justicia antes de las elecciones del 3 de noviembre.

Precisamen­te, en la presentaci­ón de Amy Coney Barrett, la candidata de Trump, el sábado 27 de septiembre, se reunieron 150 invitados en la rosaleda de la Casa Blanca sin distancia social y estrechand­o manos y dándose besos. Al menos, siete personas y tres periodista­s que asistieron a ese acto han dado positivo de COVID-19, entre ellos los senadores republican­os Mike Lee y Thom Tillis, la exasesora presidenci­al Kellyanne Conway y el exgobernad­or de Nueva Jersey Chris Christie.

Se da la circunstan­cia añadida de que tanto Christie y el jefe de campaña de Trump, Bill Stepien, quien también ha sido contagiado de coronaviru­s, ayudaron a Trump a preparar el debate presidenci­al del pasado martes contra el rival del Partido Demócrata Joe Biden, que ha dado negativo.

Ritmo cardíaco y la presión normales, dicen médicos. Tiene factores de riesgo.

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TRASLADO. El presidente Donald Trump llega, el viernes, al Hospital Walter Reed acompañado del jefe de Gabinete, Mark Meadows.
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Joe Biden continuó ayer con su movilizaci­ón electoral.
POSTURA. Joe Biden continuó ayer con su movilizaci­ón electoral.
 ??  ?? PRESENCIA. El Dr. Sean Conley, médico de la Casa Blanca, junto a sus colegas del Hospital Walter Reed, informa sobre la salud de Trump.
PRESENCIA. El Dr. Sean Conley, médico de la Casa Blanca, junto a sus colegas del Hospital Walter Reed, informa sobre la salud de Trump.

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