Pasando raya
Con la elección departamental se terminó el período electoral y hoy tenemos los resultados a la vista. Más allá de las conclusiones obvias que podamos sacar sobre ganadores y perdedores, hay algunas lecturas más profundas que vale realizar.
Lo ocurrido en Montevideo deja algunos mensajes especiales, visto que fue la primera experiencia de candidatura única de la coalición multicolor en Montevideo, contrapuesta con el caso de Salto donde por no existir acumulación entre las candidaturas de la coalición multicolor, el Frente Amplio retuvo la Intendencia.
Enseguida de terminada la elección en Montevideo, la nueva oposición presentó en sociedad a todos quienes fueron electos el pasado 27 de setiembre, 3 alcaldes, 13 ediles y 18 concejales municipales. Lo novedoso es que se presentó también una “bancada” de la coalición que buscará actuar como tal, en bloque, toda junta y que tendrá también en sus filas a quienes integramos la candidatura a Intendente de Montevideo.
Se concretó allí entonces un paso histórico, una oposición integrada y potente con un proyecto a largo plazo para Montevideo. Esto implica la consolidación de cuadros dirigenciales con vocación departamental, referentes que no parezcan circunstanciales o vistos políticamente cerca del tema departamental de Montevideo pocos meses antes de la elección, sino marcando la agenda de la capital durante los 5 años.
Para lograr una oposición abroquelada y sólida es clave fortalecer las identidades de los partidos y sectores que la integran, nuestra diversidad nos enriquece mucho y las discrepancias que puedan existir no son señal de debilidad alguna, sino todo lo contrario, en tanto las procesemos sin estridencias, haciendo esfuerzos para lograr consensos.
En octubre y en noviembre pasados, la gente se hizo sentir y votó por el cambio, pero el respaldo fue diversificado y Lacalle Pou no sería Presidente sin el esfuerzo de los 5 partidos que lo acompañaron. De cara al balotaje se enfatizó mucho en eso, en la presencia de banderas de todos los 5 partidos y de todos sus sectores, la fuerza de esta coalición proviene de identidades bien distintas que se unen con un fin común, lograr las transformaciones que la sociedad necesita, mejorarle la calidad de vida a la gente, así de simple y así de claro.
Esta oposición de Montevideo que presentamos la semana pasada no es la misma que hace 5 años, llega con otra unión y otra solidez, con la
Esta oposición de Montevideo que presentamos la semana pasada no es la misma que hace 5 años.
enorme contundencia de plantarse toda junta, y de este grupo de personas deberán surgir quiénes lideren el proyecto para competir en 2025, que ojalá sean muchos. No hay soluciones mágicas, la receta no es nueva, constancia, planificación, profesionalismo, esfuerzo, estudio, acción y —sobre todo— mucha sensibilidad y cercanía con la gente.
Hoy —con orgullo— podemos decir que se terminó el tiempo de golondrinas, que quienes integramos este grupo estamos tanto —o más— comprometidos con Montevideo después de pasado el domingo 27 de setiembre y que —definitivamente— llegamos para quedarnos.
Estoy cada vez más convencido que debemos desterrar el mito ridículo de que el Frente no puede perder en Montevideo, es más, creo que está más preparado para perder que nunca, depende de nosotros en estos 5 años estar preparados para ganar y mostrarle a la gente que otro Montevideo es posible.