El partido de Evo Morales vuelve al gobierno en Bolivia
Luis Arce ganó en primera vuelta; el MAS también controlaría el Congreso
Contra todos los pronósticos de las encuestas de intención de voto, Luis Arce ganó el domingo en primera vuelta en Bolivia, poniendo de nuevo en el gobierno al Movimiento al Socialismo (MAS), que lidera Evo Morales, apenas un año después de la renuncia del expresidente en medio de protestas callejeras por denuncias de fraude electoral. Arce recibe una Bolivia polarizada.
Estas elecciones, que se postergaron varias veces este año por la pandemia del coronavirus, fueron la reedición de las anuladas de octubre de 2019.
Para ganar en primera vuelta, un candidato necesita al menos el 40% de los votos o una diferencia de al menos 10 puntos porcentuales sobre su inmediato seguidor.
Según el canal de televisión Unitel y la encuestadora Ciesmori, Arce ganó con el 52,4% de los votos, muy por encima del 31,5% de Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana. En tanto, la fundación Jubileo le dio a Arce 53% y a Mesa 30,8%.
La victoria del candidato del MAS se confirmó en la madrugada del lunes cuando se divulgaron los sondeos en boca de urna, a falta de resultados oficiales porque el escrutinio avanzaba lentamente.
El tribunal electoral debe anunciar el resultado oficial en un plazo máximo de siete días. Con menos del 20% de las actas computadas, el escrutinio oficial mostraba ayer lunes a Mesa con el 44% de los votos y a Arce con el 36%.
Pero en función de las proyecciones de las encuestadoras, Mesa reconoció el triunfo “contundente” de Arce por mayoría absoluta. “Nos toca, como corresponde a quienes creemos en la democracia (...), reconocer que ha habido un triunfador en esta elección”, sostuvo Mesa, que fue presidente de Bolivia entre 2003 y 2005.
Comunidad Ciudadana, agregó, ejercerá de “cabeza de la oposición” para el período 2020-2025.
En tanto, el expresidente Jorge Quiroga que, como la presidenta interina Jeanine Áñez, retiró su candidatura para facilitar un frente anti-morales, escribió en Twitter: “Duro amanecer para los que luchamos 15 años” contra el líder del MAS.
“Lucho”, como llaman a Arce, llevó de vicepresidente a David Choquehuanca, excanciller en los gobiernos de Morales entre 2006-2019.
Arce recibió la felicitación de Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), entidad cuyo lapidario informe sobre los comicios de 2019 fue clave para la dimisión de Morales hace un año. “El pueblo de Bolivia se ha expresado en las urnas. Felicitamos a Luis Arce y David Choquehuanca deseando éxito en sus labores futuras”, dijo Almagro en Twitter.
La jornada electoral se desarrolló con tranquilidad, pese a los temores a que se repitieran los incidentes tras los comicios de octubre de 2019, que se alargaron durante casi un mes y costaron la vida a más de 30 personas.
Unos 7,3 millones de electores estaban llamados a votar. También se renovaron los 166 escaños del Congreso bicameral, en el que se proyecta también un triunfo del MAS.
EL REGRESO DE EVO. Desde su exilio en Buenos Aires, Morales expresó que “tarde o temprano” volverá a Bolivia. “Mi gran deseo es volver a Bolivia y entrar a mi región. Es cuestión de tiempo”, afirmó Morales, quien tiene orden de arresto pendiente en Bolivia por una denuncia de terrorismo.
En sus primeras declaraciones luego del triunfo del MAS, Morales habló en Buenos Aires como si fuera él el presidente electo. Dijo que el próximo gobierno de Bolivia mantendrá relaciones diplomáticas con todos los países, inclusive con Estados
Unidos, mientras éste respete “la dignidad y la soberanía” boliviana.
“Si Estados Unidos quiere retomar relaciones diplomáticas, bienvenido, pero que nos respete, que respete la dignidad y soberanía del gobierno”, dijo.
Bolivia y Estados Unidos carecen de embajadores desde 2008, cuando Morales expulsó a Philip Golberg. Washington actuó en reciprocidad.
El líder del MAS evocó ese episodio ayer lunes. “Estaba conspirando, financiando opositores y tomé la decisión de expulsarlo, por la dignidad y soberanía del país”. “Siempre hay diferencias ideológicas, se respeta. Pero que esté financiando para un golpe de Estado” no se admite, afirmó.
Morales sostuvo que durante su presidencia (2006-19) enfrentó tres intentos de golpe de Estado.
“El último golpe nos sorprendió, como un contragolpe en el fútbol, que sirva para experiencia”, agregó Morales en referencia a la crisis desatada tras las elecciones del año pasado que lo llevaron a renunciar, tras lo cual debió asilarse primero en México y desde diciembre permanecer refugiado en Argentina.
“El pueblo de Bolivia se expresó en las urnas”, dijo Almagro al felicitar a Arce.