Airbag: seguridad que viaja en moto
Desde hace unos pocos meses Uruguay cuenta con bolsas de aire para los motociclistas
Las bolsas de aire, conocidas mundialmente por su nombre en inglés airbags, son un elemento de seguridad en autos del mundo entero hace décadas. La idea es que, en caso de un choque, se inflen y amortiguen el golpe de los ocupantes del vehículo. Esto no es mayor novedad, pero sí lo es que en los últimos años se comenzó a usar esta tecnología en las motos y hace unos pocos meses se pueden conseguir chalecos que permiten convertir cualquier prenda convencional del motociclismo en una prenda con airbag.
Este elemento brinda protección para la zona del tórax, cervical y espalda. Daniel Rosich, especialista en seguridad vial, dijo a El País que es “un elemento revolucionario de protección personal que va a cambiar la historia de la seguridad vial, como en su momento fue el casco”.
Cuando el piloto se sube a la moto con su chaleco debe enchufar un conector a un receptor que tiene instalado el vehículo. “Si el piloto se cae, los acelerómetros lo detectan y el chaleco se va a inflar. Luego se desinfla”, explicó Rosich.
El chaleco ronda los US$ 400 pero la diferencia con los airbags de auto, que al ser utilizados ya no sirven más, estos se pueden seguir usando: “Funcionan con gas comprimido y una vez que el conductor se cae o impacta, cambia la botellita, cuyo repuesto sale unos US$ 12 y el equipo se vuelve a utilizar”, detalló.
CASI INMEDIATO. “Si el conductor se desprende de la moto por una caída o colisión, en 120 milésimas de segundo el airbag se activa; es casi de inmediato. Entonces, cuando la persona pega contra algo tiene un colchón de aire entre su torso y lo que vaya a impactar”, sostuvo Rosich.
El experto, que ha colaborado con la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) en diferentes oportunidades, señaló que ante la cruda realidad que muestra un número elevado de muertos a causa de siniestros de tránsito, especialmente en motociclistas, se trabaja para sumar estas alternativas a las tradicionales. Por eso, se aborda el tema con tres grandes pilares: “Uno es que debería haber un cambio en los sistemas de licencias de conducir. El 98% de los uruguayos que tienen licencia hoy, no aprobaría en Europa”, explicó. Otro pilar es que los cascos e indumentaria que se usa en la mayoría de los casos no cumple con las certificaciones que se exigen también, por ejemplo, en Europa. Por último, la utilización de motos que cumplan con la normativa tampoco es mayoría: de los 132 modelos que hay en Uruguay, solo cuatro cumplen con la normativa europea.
Rosich llamó a no “normalizar” los accidentes que día a día cobran la vida de los motociclistas y a trabajar para mejorar esta realidad: “Mucho se habla del COVID19 y que ha dejado 51 muertes en el país desde el comienzo de la pandemia, pero en el mismo período hubo 67 motociclistas fallecidos por accidentes”, concluyó.
Hasta hace unos pocos meses en Uruguay no se conseguían airbags para motociclistas, pero desde marzo hay un importador que lo trabaja y ya se puede conseguir a unos US$ 400 en versión de chaleco.