“Hay sensación irreal de seguridad”, dice Salinas
Alerta naranja en Rivera: un nuevo muerto y 119 enfermos
▃▃ El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, señaló a El País que las personas tienen “una sensación irreal de seguridad”, por ejemplo, cada fin de semana cuando llenan la rambla o el Parque Rodó. El jerarca apuntó que eso es comprensible porque la población está cansada de la pandemia.
El Secretario de Estado se trasladó ayer a Rivera que registra un cuarto brote de COVID
y allí anunció una batería de medidas, entre las que destacan la activación de un “feriado quirúrgico” y el cese del control de la presencialidad en los centros educativos públicos y privados.
En Rivera, 439 personas permanecen aisladas a la espera de los resultados de los hisopados, al tiempo que 119 están enfermas. Un hombre de 65 años, oriundo de ese departamento, murió ayer como consecuencia de la enfermedad, convirtiéndose en el fallecido número 53. En el Ministerio de Salud Pública asocian este nuevo incremento de los casos como derivados de la celebración de la Marcha de la Diversidad del pasado 25 de setiembre, a las elecciones departamentales del 27 y al Día del Patrimonio del fin de semana del 3 y 4 de octubre.
Este domingo, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, recibió en su Whatsapp imágenes de la Playa Ramírez y de las canteras del Parque Rodó colmadas de gente. Vio, por ejemplo, rondas de jóvenes compartiendo mate. Para el jerarca, que también constató la afluencia de público en la rambla de la Costa de Oro, y que ayer visitó el departamento de Rivera —donde se registra un brote importante— hay una “sensación irreal de seguridad”.
Otro de los problemas, dijo el ministro a El País, es que después de más de siete meses de emergencia sanitaria, “la gente está cansada”. Ayer se registraron 44 casos nuevos, luego del récord del martes, con 64.
Rivera está en una situación de “alerta naranja”, según el infectólogo asesor de la cartera, Julio Medina. Montevideo y Canelones se encuentran en “alerta amarilla” (ver aparte).
En Rivera, 439 personas permanecían ayer aisladas a la espera de los resultados de los hisopados, al tiempo que 119 estaban cursando la enfermedad. Un hombre de 65 años murió, convirtiéndose en el fallecido número 53.
Por estas horas, las autoridades de la salud intentan explicar los motivos de este incremento, ya no solo en Rivera sino también en Montevideo, que registra 215 casos activos.
En el Ministerio de Salud Pública (MSP), según supo El País, asocian este aumento con la Marcha de la Diversidad, que fue el 25 de setiembre, las elecciones departamentales que se celebraron dos días después, el 27, y el Día del Patrimonio, que fue el fin de semana del 3 y 4 de octubre.
Salinas dijo a El País que “la previa (de los comicios) debe haber jugado su rol” en el aumento de los casos. “Lo científico es que en las 11 democracias en las que hubo elecciones, a estas les siguió un incremento de casos. Por eso fue que tomamos todas las precauciones”, apuntó el secretario de Estado.
Para el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, que también viajó ayer a Rivera, “se ve claramente que después de lo que fueron las elecciones nacionales, las marchas, y el Día del Patrimonio, a los cinco o siete días empiezan a aparecer los casos y ahora estamos viviendo esto”.
Incluso, el jerarca de los hospitales públicos consideró que “se nota un afloje o un descanso de parte de la población y tam
“Se nota un afloje o un descanso de parte de la gente”, dijo el presidente de ASSE.
bién de muchos compañeros que trabajan en la salud”.
Por ejemplo, uno de los focos que se generaron en Rivera en centros de salud tuvo que ver justamente con un baby shower en el que participaron varios trabajadores y se generaron unos cuantos contagios.
Al mediodía de ayer, había al menos 19 casos vinculados a comercios, 28 a la educación, 10 a la salud, 22 a la Policía, seis a centros religiosos y dos por ingresos hospitalarios. Y había 12 personas sin un nexo epidemiológico claro.
Salinas anunció ayer tras presidir el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed), un paquete de medidas que serán aplicadas durante los próximos 30 días en Rivera, para combatir este brote de COVID-19, que es el cuarto allí desde que comenzó la pandemia.
Un “feriado quirúrgico” (postergación de cirugías coordinadas) o el cese del control de la presencialidad en centros educativos tanto públicos como privados, son solo algunas de las nuevas disposiciones.
En lo que refiere a espectáculos públicos y afines, se exhortará a las autoridades departamentales y municipales a suspender todos los eventos que impliquen aglomeración de personas. Lo mismo ocurrirá, una vez más, con las fiestas privadas. Sobre las reuniones religiosas, que han sido un factor de contagio especialmente en Rivera por la binacionalidad de los eventos, se pondrá hincapié en que se respeten los protocolos ya establecidos.
En el caso de los locales comerciales, industriales y turísticos, se resolvió que las personas deberán respetar el aforo de una persona cada cinco metros cuadrados de área libre.
Además, en el transporte público, trabajadores y pasajeros deberán usar obligatoriamente tapaboca, tanto en el viaje como en la espera.
En caso de no cumplirse alguna de estas disposiciones, se prevén multas que irán desde 36.000 hasta un $ 1.200.000.
Ayer eran 13 los departamentos con casos activos, además de Rivera, Montevideo y Canelones, también hay infectados en Artigas, Cerro Largo, Colonia, Florida, Maldonado, Salto, San José, Soriano, Tacuarembó y Treinta Tres.