Fronteras cerradas en verano; Rivera 15 días sin clases
Lacalle asegura que el hilo epidemiológico no se perdió
▃▃ El presidente de la República adelantó anoche que la temporada turística transcurrirá con fronteras cerradas, con algunas excepciones. “Será un verano restringido”, sentenció Lacalle Pou, aludiendo “al empujón regional” de la pandemia, en Argentina y Brasil. En cuanto a la situación fronteriza, anunció que el aumento de casos en la ciudad de Rivera obliga a una “marcha atrás” y suspender las clases durante 15 días. El primer mandatario insistió que el hilo epidemiológico de la enfermedad no se ha perdido, dijo que lavado de manos, distanciamiento social y tapabocas “es la vacuna” en el tiempo actual, y hablándole a los más jóvenes remarcó que serán estrictos con los controles a las fiestas. Además, expresó que los viajeros que no hagan la cuarentena tras ingresar al país “van a ser llevados ante la justicia”.
El gobierno transmitió ayer un mensaje claro: la salud está por encima de la economía a la hora de tomar decisiones para la temporada de verano que se acerca. En ese sentido, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció en conferencia de prensa que las fronteras permanecerán cerradas. Argumentó que tanto Brasil como Argentina viven situaciones difíciles por la pandemia de coronavirus, y al mismo tiempo Uruguay ingresó en un estado en el que es necesario extremar los controles para evitar que se disparen los contagios.
“A raíz de informes que hemos tenido (...) va a ser un verano restringido, las fronteras van a estar básicamente cerradas salvo excepciones, que ya se conocen y quizás alguna más”, dijo el presidente. Y añadió: “Es una decisión difícil para nosotros. La estiramos, la estiramos, pero los elementos son contundentes”.
Uruguay juega el partido con “el diario del lunes”, pues tiene las experiencias europeas donde, en verano, se han flexibilizado las medidas con el objetivo de dinamizar la economía. En muchos casos ese afloje generó mayores perjuicios que obligaron a las autoridades a restringir el movimiento.
El presidente puso como ejemplo el caso de Islandia, donde después de haber logrado un escenario de estabilidad similar al uruguayo previo a la temporada, luego hubo una veloz escalada de contagios. También habló de Costa Rica, un país que empezó bien en su enfrentamiento a la pandemia —en una situación muy parecida a la uruguaya—, pero luego la cantidad de casos se disparó.
La metáfora de “las perillas” —que tiene que ver con abrir y cerrar actividades según la realidad epidemiológica—, que Lacalle Pou ha utilizado más de una vez desde que el 13 de marzo se declaró la emergencia sanitaria, estuvo en consideración ayer en la reunión en el Piso 11 de la Torre Ejecutiva.
Allí el jefe de Estado, la vicepresidenta Beatriz Argimón, el ministro del Interior, Jorge Larrañaga; el de Defensa, Javier García, el de Salud, Daniel Salinas; el secretario de la Presidencia Álvaro Delgado, y un grupo de asesores analizaron el panorama sanitario.
Si bien todavía se considera que la emergencia por coronavirus se sigue “piloteando” en buenos niveles, se han prendido algunas “luces amarillas” en las últimas semanas, producto de la mayor movilidad.
De hecho, el anuncio sobre la temporada se adelantó. Estaba previsto que fuera hoy, luego de una reunión que el presidente tendrá con los secretarios de Estado involucrados en el tema (los de Turismo, Salud y Economía). El anticipo es un indicio de que ya había tomado la decisión.
En la reunión del día de ayer, en tanto, se acordó que se buscará ser más duros con las señales de autoridad, y se convino que el Ministerio del Interior intensificará los controles. El presidente pidió que se aplique “todo el peso de la ley”. De hecho se perseguirá y conducirá a la Justicia a quienes no cumplan con la cuarentena obligatoria cuando lleguen a Uruguay desde el exterior.
“Jorge, tenés que hacer como en la Noche de la Nostalgia”, le comentó el subsecretario de Salud, José Luis Satdjian, al ministro Larrañaga mientras esperaban la conferencia del Presidente. “Sí, en eso estamos y vamos a desplegar más”, le respondió el jerarca.
Sobre los controles vinculados a desactivar fiestas clandestinas, la Policía lleva más de 300 procedimientos, con 8.000 personas registradas y siete individuos formalizados por la Justicia por incurrir en delitos vinculados al no cumplimiento de las medidas. La Policía está trabajando en evitar los eventos y exhortar a la población a “actuar con responsabilidad”.
En ese sentido, en la conferencia el presidente Lacalle Pou le habló también “a la barra más joven”. Dijo que hacía un nuevo llamado a la responsabilidad. “Entendemos la recreación, la vocación de sociabilizar, pero está claro que hay que evitar la circulación, las reuniones, las fiestas (…) Nos decía la gente del GACH (Grupo Asesor Científico Honorario): los contagios han decrecido en los mayores de 50 años y han crecido en los menores” de esa edad, dijo, y pidió que se eviten los bailes y reuniones nocturnas.
Para Rivera, el departamento que vive su cuarto brote desde que empezó la pandemia, se anunció la suspensión de las clases por 15 días.
Lacalle: “La pérdida de ingresos va a ser importante” por el cierre de fronteras.