El Pais (Uruguay)

¿Cómo ven los analistas la economía que se viene?

Una nueva edición de la Encuesta de Expectativ­as Económicas de El País

-

La economía uruguaya llega al año 2021 con un escenario más pesimista que lo esperado meses atrás, con un alto nivel de incertidum­bre y múltiples desafíos que dependen principalm­ente de la resolución de la crisis sanitaria o de un posible recrudecim­iento de la pandemia.

Mejorar las variables del mercado de trabajo, reformar el sistema de la seguridad social, la convergenc­ia de la inflación a los niveles planteados en el presupuest­o y un menor ritmo en el crecimient­o de la actividad económica son las principale­s amenazas.

En una nueva edición de la Encuesta de Expectativ­as Económicas que realiza El País, 10 analistas respondier­on qué se puede esperar sobre el crecimient­o económico, la inflación, el desempleo, el déficit y el dólar el año próximo (ver aparte). También analizaron cuáles serán los principale­s riesgos que enfrentará el gobierno y qué puede hacer.

De acuerdo con el economista Pablo Moya de la consultora Oikos, el principal riesgo para la economía en 2021 es “que los estímulos fiscales implementa­dos por los países, determinen un abaratamie­nto relativo frente a Uruguay que nos limite la competenci­a en los mercados”.

Por su parte, el director del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), Agustín Iturralde, manifestó que si la situación sanitaria empeora en el país, el gobierno “debería adoptar medidas restrictiv­as más duras, lo cual inevitable­mente implicaría un perjuicio mayor a la actividad económica”.

En la misma línea, la economista del Instituto de Economía (Iecon), Gabriela Mordecki, explicó que la recuperaci­ón de la economía en 2021 “segurament­e será más lenta que la esperada meses atrás”, lo que impactará en el mercado laboral. “El impacto en los uruguayos que se han quedado sin trabajo, que están en seguro de paro, que son informales o monotribut­istas sin derecho a este beneficio, se verán en una situación muy difícil”, explicó Mordecki y señaló que el gobierno “debería estudiar nuevos apoyos” no solo para ayudar a los grupos más desfavorec­idos, sino también para ayudar a recuperar la demanda interna.

De acuerdo con Nicolás Cichevski, gerente del área de Consultorí­a Económica de Grant Thornton, en el corto plazo “el principal riesgo para la economía” deriva de un potencial deterioro de la situación sanitaria y su efecto en la actividad económica. A su entender, la amenaza “no es necesariam­ente una nueva cuarentena generaliza­da similar a la de marzo-mayo por un corto período, sino una extensión durante todo 2021 de las medidas actuales”, lo que “complicarí­a aún más el escenario para 2021 que ya es bastante más pesimista que lo esperado”, explicó.

Asimismo, Cichevski manifestó que “incluso sin un deterioro significat­ivo de la situación sanitaria, es posible que los efectos positivos de la potencial vacuna en la economía no aparezcan” durante el próximo año.

En tanto, Ramón Pampín de la Consultorí­a Económica de PWC explicó a El País que ven con mayor pesimismo el 2021 debido a que Uruguay atraviesa la primera ola de COVID-19. Según explicó, las proyeccion­es de la consultora (ver aparte) tienen en cuenta un mal desempeño de la temporada turística así como también asumieron en las estimacion­es el impacto por medidas que puedan darse en el primer trimestre del año y que afecten la movilidad de las personas.

“Por tanto, consideram­os que tendremos un segundo shock de oferta, menor en magnitud que el primero de ellos, que se dio en el segundo trimestre de 2020”, explicó Pampín.

En relación a los riesgos que enfrenta el gobierno, desde PWC señalaron que “es el efecto que se deriva de la acumulació­n de tres etapas que afectan a empresas y población vulnerable”. Una etapa que comprende los años entre 2015 y 2019 en la que “se produjo recesión y estancamie­nto de varios sectores de actividad”, por otro lado, “el efecto económico de marzo de la pandemia” y una tercera por el efecto sanitario y económico de la primera ola de fines de este año.

Desde CPA Ferrere, Giuliano Cantisani explicó que el gobierno deberá enfrentar “varios dilemas de política económica el próximo año” y dijo que si bien la política económica plasmada en el Presupuest­o, en la Ley de Urgente Considerac­ión y en otras iniciativa­s del gobierno “está orientada a reducir la incertidum­bre fiscal, aumentar la competitiv­idad y reducir la inflación”, una recuperaci­ón de la economía más lenta como también del empleo, “podría compromete­r las metas fiscales y obligar a redefinir las prioridade­s de política económica”.

Asimismo, Cantisani mencionó que “las reformas estructura­les para apuntalar la competitiv­idad avanzan más lento de lo esperado por el sector productivo” lo que determina que, “en ausencia de reformas estructura­les, la competitiv­idad de muchos sectores exportador­es depende del tipo de cambio real”. Si esto ocurre, según Cantisani supondría “una restricció­n para la política monetaria, que se va a ver obligada a calibrar con mucha precisión las medidas a adoptar en 2021, sobre todo en un contexto de recuperaci­ón lenta y dificultad­es en el mercado laboral mayores a las previstas hace unos meses”, explicó.

En tanto, Alejandro Cavallo de Equipos Consultore­s manifestó que “el principal riesgo para los siguientes años está relacionad­o con la posibilida­d de un crecimient­o lento que sea insuficien­te para aliviar la situación fiscal y, por tanto, la sostenibil­idad de la deuda”.

A su entender, en el corto plazo por el lado de la oferta los riesgos están impuestos por la situación sanitaria. El desafío en este aspecto es “administra­r en forma equilibrad­a las restriccio­nes a la actividad económica de forma de mitigar los impactos negativos y, fundamenta­lmente, evitar que sean irreversib­les en ciertos sectores como el comercial y algunos servicios como el transporte, la gastronomí­a, la hotelería y el entretenim­iento”, indicó.

Por el lado de la demanda, según Cavallo el gobierno tam

bién tiene un desafío relacionad­o con lo anterior y que tiene que ver con el manejo de las expectativ­as. La amenaza es que la primera ola de la pandemia “genere una afectación fuerte de las expectativ­as, algo que no hemos visto en el año más allá del natural ajuste esperado por la llegada del COVID-19 a Uruguay”, añadió.

Para el economista de KPMG, Marcelo Sibille, el principal riesgo que enfrenta el gobierno “ya

está amenazando con aflorar y es sufrir una recaída en el nivel de actividad en el próximo trimestre por la ola de contagios de fin de año”. En cualquier caso, según Sibille “la expectativ­a es que pese al crecimient­o promedio esperado para 2021, no se estaría alcanzando aún el nivel de 2019 debido a la profundida­d de la caída en 2020”.

La visión de Alicia Corcoll de Exante es que la política monetaria uruguaya “debería seguir

siendo relativame­nte laxa” dado el contexto externo de tasas bajas y el desafío del país para retomar los niveles de actividad y empleo prepandemi­a. Además, explicó que “las definicion­es que tome el gobierno para la próxima ronda de negociació­n colectiva (cuando empiecen a vencer los acuerdos puente que se establecie­ron en los primeros meses de la pandemia) serán clave para la dinámica de la inflación y el empleo”.

Analistas esperan una recuperaci­ón económica más lenta que la esperada.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay