Marcha atrás en transporte e iglesias
▃▃ El gobierno definió una marcha atrás en las medidas dispuestas en diciembre para prevenir coronavirus en el transporte interdepartamental de pasajeros y en los cultos religiosos.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) decidió en las últimas horas no extender el aforo del 50% de pasajeros en los viajes interdepartamentales de corta, media y larga distancia, que regía desde el 21 de diciembre hasta el 10 de enero, como una de las medidas para contener la propagación del COVID-19 en Uruguay.
De esta manera, el aforo en los ómnibus volverá el próximo lunes al 100%, así como el traslado de hasta 10 pasajeros de pie —límite máximo estipulado en mayo pasado—, confirmó a El País Carlos Flores, director general de transporte por carretera, que de forma interina ocupa la Dirección Nacional de Transporte.
El jerarca indicó que este nuevo paso no modifica el uso obligatorio de tapabocas durante todo el viaje, así como el uso de alcohol y la lista de pasajeros en cada una de las unidades.
Flores señaló que la cartera que dirige Luis Alberto Heber resolvió no prorrogar esta medida “en consulta con Presidencia”, luego de constatar en el monitoreo diario que con el 50% de aforo “la cantidad de frecuencias disminuyó un 25%” desde fines de diciembre hasta el 3 de enero, incluyendo en ese plazo los “días pico” de venta de pasajes por las fiestas de fin de año y los primeros días de enero. En tanto, agregó que desde el domingo pasado en adelante “la caída ha sido estrepitosa”.
En tanto, fuentes de la Iglesia Católica dijeron a El País que el gobierno “avaló” una propuesta de los obispos, que plantearon un aforo de un tercio para las celebraciones religiosas. En diciembre, en la previa de Navidad, el Poder Ejecutivo definió junto a representantes de las religiones que los cultos no fueran presenciales para prevenir eventuales contagios del virus.
Las fuentes indicaron que ahora se vuelve a aplicar el mismo protocolo aprobado en junio, que entre otras cosas plantea no más de 50 personas sentadas en una iglesia con una distancia mínima entre cada uno de los fieles.