Las restricciones del regulador argentino
▃ “Ha habido algunos problemas —no muchos— con licencias de importaciones trancadas y pagos atrasados. En los últimos meses hicimos gestiones frente a las autoridades de Argentina con nuestra embajada en Buenos Aires, y esas dificultades se han solucionado. Pero eso genera incertidumbre en las empresas uruguayas proveedoras y hace que se retraigan los negocios”, dijo a El País Teresa Aishemberg, secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores del Uruguay.
Una muestra reciente de que la prioridad en Argentina pasa por proteger las escasas reservas en poder del Banco Central fue una normativa publicada el miércoles pasado en la que la autoridad monetaria determinó que quienes importan “bienes suntuarios” recién podrán acceder al mercado de cambios un año después del despacho a plaza para pagar el producto. Con esa medida que alcanza a las importaciones de autos y motos de alta gama, caviar, diamantes y bebidas como champagne y whisky, el Banco Central argentino busca obstaculizar la salida de U$S 325 millones.
Para otro grupo de productos que van desde electrodomésticos a cervezas, pasando por cosechadoras y tractores, la espera para acceder a los dólares al tipo de cambio oficial que entrega el Banco Central será de 90 días.
Esas restricciones, en principio, no afectarán a las exportaciones uruguayas.
“Habrá un ranking no formal de productos que tendrán mayores trabas para importar. Pero Uruguay tiene ventajas. Por un lado, exporta a Argentina insumos como celulosa, plásticos y autopartes que son necesarios para la producción industrial”, dijo Bambio. Asimismo, como Argentina tiene superávit en la balanza comercial con Uruguay, seguramente no impondrá mayores restricciones a las importaciones que provengan desde ese destino”, añadió Bambio.
Las mayores limitaciones a importaciones eran una alternativa que los analistas anticipaban.