La gente los quiere ver felices

El otro día me llamó mi amiga Irene para pasarme una información de último momento: “el chef Christophe Krywonis y Dolores Barreiro son una pareja”, me dijo. Hasta aparecieron mostrados de la mano, agregó.

Debo decir que si bien me parecen una pareja improbable, me alegré por los dos.

Desgraciadamente la alegría me duró poco porque ayer me llamó otra vez Irene para decirme que había sacado conclusiones apresuradas y que entre el francés y la modelo no hay nada más que una buena relación de amistad.

Pucha digo. Pobre Christophe que dos por tres lo enganchan con alguna celebridad. Hace un tiempo se dijo que tenía una relación con Isabel Vernaci, que también tuvo que salir a desmentir, le dije a Irene. Aunque mientras más aclaraba, la gente más pensaba que era una relación en serio.

Tal cual, ahora dijo el francés que las imágenes que postearon los dos en sus redes sociales son el testimonio de un reencuentro de dos amigos en un viñedo, nada más. “Ir de la mano es algo que todos podemos hacer sin que implique una relación”, aclaró.

Bueno amiga, qué se le va a hacer, una quiere ver a los famosos contentos y si es posible en una buena relación, pero a veces las ganas son más fuertes que la realidad. Igual no entiendo esa necesidad imperiosa de salir a aclarar que entre ellos no hay nada más que amistad. Son dos personas solteras que pueden hacer lo que quieran con sus vidas.