SUCESIÓN DE MERKEL EN UN DÍA CLAVE
La democracia cristiana elige este sábado a su nuevo líder, que lo perfila como candidato para canciller
La Democracia Cristiana alemana elige mañana a su nuevo líder político.
La Unión Demócrata Cristiana (CDU) de Alemania elige mañana sábado a su nuevo presidente, una votación clave en vistas a la sucesión de la canciller Angela Merkel, cuyo mandato culmina tras las elecciones legislativas previstas para el 26 de septiembre. El vencedor quedará bien colocado para ser el candidato a canciller.
Los 1.001 delegados de la CDU, que lleva 15 años en el poder en Alemania, deberán decidirse entre el moderado Armin Laschet; el derechista Friedrich Merz; y el independiente Norbert Röttgen.
El resultado de la votación, a dos vueltas y organizada por internet o por correo, se prevé reñido. Se anunciará el sábado durante un congreso en línea a causa del COVID-19.
La elección, que fue aplazada varias veces por culpa de la epidemia, sigue a la dimisión de Annegret Kramp-karrenbauer, heredera de Merkel pero que acabó dimitiendo porque no lograba imponerse ante sus militantes.
LOS ASPIRANTES. Los tres candidatos presentan perfiles muy diferentes.
Friedrich Merz (65), archienemigo de Merkel desde que lo destituyó de la presidencia del bloque de la CDU en el Bundestag (el parlamento federal) en 2002, sueña con vengarse.
Derrotado por Kramp-karrenbauer en 2018, este empresario defiende el liberalismo económico y una posición muy dura sobre la inmigración. De este modo, Merz espera atraer a electores cada vez más convencidos por la ultraderecha.
En los sondeos, figura como favorito, si bien parte con algunas desventajas.
Merz no ha ejercido ningún mandato. Sus provocaciones verbales y su trabajo, altamente remunerado, en el grupo financiero Blackrock también empañan su imagen. Además, hace poco en un discurso vinculó homosexualidad y pedofilia y criticó fuertemente las restricciones durante la Navidad.
Por su parte, Armin Laschet (59), posee varias virtudes. Moderado, experiodista, está en la misma línea que la canciller Merkel, que ahora es más popular que nunca.
“La orientación cristiano-social del partido es más importante para él que para sus rivales”, explicó a AFP Ursula Münsch, profesora de Ciencias Políticas en Múnich.
Laschet podría agradar al electorado más centrista y, si fuera candidato en septiembre, formar una eventual coalición con los Verdes, segunda fuerza del país.
Pero su gestión de la pandemia al frente de Renania del Norte-westfalia, la región más poblada de Alemania, le ha costado críticas.
El tercer candidato, Norbert Röttgen (55), un experto en relaciones internacionales, parece ser el perfecto independiente. Asegura que no pertenece a ningún “bando” y promete rejuvenecer y feminizar el partido. En 2012, Merkel lo apartó repentinamente del Ministerio de Medio Ambiente, tras una debacle electoral.
Gane quien gane estas elecciones internas en el CDU, la cuestión de la candidatura a la cancillería no quedará resuelta, al menos, hasta dentro de unos meses.
Sobre el bando conservador planeas la alargada sombra de Markus Söder, dirigente del partido hermano bávaro Unión Social Cristiana (CSU, por sus siglas en alemán). Söder sueña con que la CDU le invite a dar el paso tras los comicios locales programados en marzo. Y, quizá, convertirse en el primer canciller de la CSU.