Nueva ola de migrantes de Centroamérica a EE.UU.
La caravana de más de 3.000 personas parte de Honduras
Unos 300 hondureños partieron ayer jueves hacia Estados Unidos, adelantándose a una caravana de migrantes convocada para hoy viernes, con la esperanza de que el próximo presidente, Joe Biden, los deje entrar.
Los hondureños se agruparon el miércoles por la noche en la sede central del transporte de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país, 180 km al norte de Tegucigalpa.
Aunque intentaron salir en ese momento, la policía los bloqueó debido al toque de queda que rige en el país en la madrugada para restringir los desplazamientos por la pandemia de COVID-19.
Con las primeras luces del día, los miembros de la caravana iniciaron la caminata ayer jueves hacia la frontera con Guatemala por el paso de Corinto, a unos 100 km de la terminal de transporte.
Deben atravesar Guatemala y México.
Según la convocatoria que se viraliza en las redes sociales, unas 3.000 personas tenían previsto encontrarse anoche en la terminal de San Pedro Sula, y de allí salir hoy viernes. Los migrantes justifican el éxodo en la extrema pobreza y la falta de empleo, la violencia de las pandillas y narcotraficantes y la crisis dejada por el paso de dos huracanes en noviembre.
Además guardan esperanzas de que Biden sea más flexible que Donald Trump, una posibilidad que ya ha sido rechazada por Washington.
“No pierdan su tiempo y dinero y no arriesguen su seguridad y salud”, les recomendó en un comunicado el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), Mark A. Morgan. Es un viaje “mortal”, subrayó.
Mientras tanto, la policía hondureña distribuyó a unos 7.000 agentes, para resguardar la seguridad en el trayecto de sus compatriotas hasta la frontera con Guatemala.
“El crimen organizado está promoviendo las caravanas. Es triste mirar a las familias desplazarse con la esperanza de mejorar sus condiciones de vida y exponiéndose a caer en las manos de estos criminales”, dijo a la prensa el jefe policial Julián Hernández.
Por su parte, Guatemala decretó ayer jueves un “estado de prevención” en siete de sus departamentos, que le permite disolver incluso “por la fuerza” aglomeraciones ante la inminente llegada de la caravana.
Y México ya adelantó que “no promueve ni permitirá el ingreso irregular de caravanas de personas migrantes, y continuará actuando en apego a su ley migratoria y a los protocolos sanitarios establecidos”.
Más de una docena de caravanas han partido de Honduras desde octubre de 2018, pero han chocado con el muro y los despliegues de miles de guardias fronterizos y militares ordenados por Trump en la frontera sur con México.
Guatemala, México y Honduras firmaron con la administración Trump un acuerdo conocido como “tercer país seguro”, en que se comprometen a colaborar con Estados Unidos en la detención de las corrientes migratorias.
Tras el agravamiento de la crisis económica en Centroamérica por la pandemia del coronavirus y dos potentes huracanes que golpearon la región a fines de 2020, muchos creen que los flujos migratorios crecerán este año.
Desde el 4 de enero, la policía de Guatemala dijo que ha detenido y regresado a su país a 231 hondureños que cruzaron su territorio sin documentos de identificación y sin presentar pruebas negativas al coronavirus, como se les exige.
Por la crisis y la pandemia, se cree que las caravanas de migrantes crecerán.