De “barco a la deriva” a “puntero peronista”
■■Las reacciones políticas ante el cruce entre Fernández y Lacalle estallaron de inmediato en las redes sociales en ambos países.
“Mientras todos los países suben al barco del desarrollo y el trabajo colectivo, nosotros nos quedamos solos en la isla desierta: sin agua, sin víveres y sin vacunas. Ya una vez cortamos los puentes con Uruguay. No lo hagamos de nuevo”, escribió en Twitter Patricia Bullrich, exministra de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri.
En Montevideo, el senador Alejandro Sánchez criticó la actitud del presidente uruguayo. “Otro logro de la soberbia política, ahora queremos negociar solos con el mundo rico”, escribió en la red social. Su comentario generó la reacción del presidente de los jóvenes blancos, Armando Castaingdebat Ramírez: “Ta Pacha deja de hacer el ridículo, sos inteligente”, le respondió.
El diputado del MPP Daniel Caggiani, quien integra el Parlasur, se manifestó en línea con Sánchez. “Otro exabrupto
en nuestra Política Exterior. Somos un barco a la deriva en medio de una tempestad. Justo cuando menos necesitamos pelearnos con nuestros socios regionales. Esperemos que esto no tenga consecuencias”, escribió.
Consultado por El País, Caggiani opinó que la política exterior es uno de los puntos más débiles del gobierno. Remarcó que “no se puede pensar una salida del país del Mercosur del tipo ‘Uruexit’ —emulando al Brexit de Gran Bretaña en Europa—, ya que el bloque regional es una garantía para la generación de empleo y producción uruguaya”.
El diputado blanco Juan Martín Rodríguez le respondió en Twitter recordando el episodio donde Mujica se refirió a la expresidenta Cristina Fernández como “esta vieja”. “¿Exabrupto? Que poca memoria estimado Caggiani”, escribió y compartió el video en el que se escucha a Mujica diciendo: “Esta vieja es peor que el tuerto (por Néstor Kirchner). El tuerto era más político, esta es terca”.
En diálogo con El País, el senador blanco Sebastián Da Silva criticó al Frente por su posicionamiento. “Vimos a un presidente pidiendo soluciones y eficiencia, y una respuesta fuera de lugar digna de un puntero peronista. Somos hermanos pero somos muy distintos. El Frente y el kirchnerismo tienen el Síndrome de Estocolmo; si no, no se puede entender tanta admiración a un régimen que tuvo aislado a Uruguay con los puentes cerrados tanto tiempo”.