Una oportunidad de inversiones
El país tiene cómo consolidar desarrollo de estas inversiones, según PNUD
Programa de Naciones Unidas abre crédito a negocios de impacto.
Uruguay cuenta actualmente con “condiciones propicias que señalan una ventana de oportunidad” para poder consolidar el desarrollo de inversiones de impacto, “no como un nicho sino como pieza clave de un cambio en la manera de producir, en el modelo de desarrollo país buscado y en la resolución de problemáticas sociales y ambientales con una mirada de sustentabilidad de largo plazo”.
Así lo señaló un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Uruguay en el que analiza lo que ha logrado el país en los últimos años en materia de inversiones de impacto, así como los desafíos que enfrenta.
Para poder consolidar ese desarrollo de inversiones de impacto, el informe sostuvo que es fundamental tener “una participación proactiva del sector privado, corporativo y financiero” quienes juntos deberán diseñar soluciones para enfrentar las problemáticas sociales y ambientales de Uruguay.
¿Qué son las inversiones de impacto? Son aquellas que tienen como objetivo central la creación de beneficios sociales y medioambientales, más allá del rendimiento financiero.
De acuerdo con el informe, a nivel mundial el tamaño del mercado de inversión de impacto se estimó en US$ 715.000 millones, a finales del año 2019.
“Los inversores asignan capital a nivel mundial, asignando un 55% de los activos totales a mercados desarrollados y un 45% a mercados emergentes. América Latina figura como el tercer destino en interés inversor, después de Estados Unidos/canadá y Europa, respectivamente”.
Empero, dentro de América Latina el destino de la mayor parte de estas inversiones sigue ubicándose en los mercados más desarrollados: Brasil, México y Colombia. ¿Qué pasa en Uruguay? “Las condiciones favorables de mercado para inversiones de capital privado y emprendedor, la estabilidad política y económica del país, la inversión realizada por el gobierno y sector privado y multilateral en el desarrollo del sector emprendedor, no se ve aún reflejada en el nivel de desarrollo del mercado de inversión de impacto, que es aún incipiente”, puntualizó el informe.
El estudio demostró que las principales fuentes de financiación para el desarrollo sostenible en Uruguay provienen del sector público (más del 50% del impacto producido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible
“El mercado de inversión de impacto es aún incipiente en Uruguay”.
de las Naciones Unidas) “debido a la ausencia de un mercado financiero desarrollado hacia la concreción” de estos objetivos y a que los instrumentos de financiación que al día de hoy existen “no apuntan a los ODS que necesitan de más inversión”.
Asimismo, según puntualizó el informe, el gobierno uruguayo espera alcanzar los ODS en el año 2030, pero para eso “el sector privado debe desempeñar un papel importante en la agenda de desarrollo sostenible, contribuyendo al crecimiento económico sostenido y la inclusión social”.
El informe destacó a Uruguay como uno de los mejores a nivel global en términos de inversión responsable, lo que significa aquellas colocaciones de capital que integran criterios ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo. Sin embargo, “a pesar de la alta adopción” de estos criterios entre las compañías y fondos en Uruguay, “una peculiaridad es que esta tendencia ha sido impulsada por la influencia de inversores y actores internacionales y
no por cambios específicos en materia de regulación nacional”, señaló el estudio.
En términos de inversiones sostenibles Uruguay también fue destacado por el PNUD en cuanto al “rol y al éxito que las inversiones en materia de energía renovable y limpia han tenido en Uruguay y el efecto demostrativo que la acción conjunta tanto pública como privada puede tener para el desarrollo de la inversión de impacto en el país”.
DESAFÍO Y OPORTUNIDAD. El informe del PNUD destacó que Uruguay tiene oportunidades debido a “las condiciones generales de mercado y estabilidad política y social del país” y también por “la apertura y alineación observada en el actual gobierno a hacer de las credenciales de sustentabilidad y oportunidades de desarrollo conjunto entre el sector privado y público parte de la marca país”.
No obstante, detectó que se precisa una “fuerte capacitación de mercado en qué significa inversión de impacto, como se mide y reporta y cuáles son los estándares avalados”, así como un mayor desarrollo de vehículos de financiamiento que atiendan la demanda de capital hacia proyectos de impacto y desarrollo de vehículos de inversión público privada para la resolución de problemáticas sociales.