“ESTAMOS LEJOS DE GANAR”
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer lunes la intensificación de la campaña de vacunación contra el COVID-19, y pidió no bajar la guardia con las medidas sanitarias ante un repunte de contagios. “Estamos lejos de ganar la guerra contra el COVID-19”, dijo el mandatario desde la Casa Blanca en declaraciones televisadas. “Estamos en una batalla a vida o muerte con el virus que se está extendiendo rápidamente con el aumento de casos, nuevas variantes y, lamentablemente, algunos de los comportamientos imprudentes que hemos visto en la televisión en las últimas semanas traerán nuevos contagios”, agregó.
“Tengo una sensación de fatalidad inminente” al ver datos que indican una posible nueva ola de contagios en Estados Unidos, dijo por su parte la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky.
El objetivo en Estados Unidos es que el 90% de los adultos tengan un centro de vacunación a menos de ocho kilómetros de su domicilio. En Estados Unidos se han administrado 143 millones de dosis y se ha vacunado completamente al 16% de la población, incluido casi el 50% de los mayores de 65 años. Sin embargo, crece el temor de que ese ritmo no sea lo suficientemente rápido para evitar una cuarta ola de contagios.
“¡Usen mascarillas! Es un deber patriótico”, subrayó Biden, al señalar que casi 1.000 estadounidenses mueren cada día a causa de la pandemia de coronavirus.