LA CORTE DEFINE SOBRE LAS MISAS
■ Un juez del Tribunal Supremo de Brasil negó ayer lunes un pedido para permitir la celebración de misas en San Pablo en pleno agravamiento de la pandemia, lo que generó un conflicto en la corte que será dirimido mañana miércoles. La decisión de ayer lunes fue adoptada por el magistrado Gilmar Mendes y rechazó un pedido del Partido Social Democrático (PSD) para permitir celebrar misas y otras actividades religiosas en el estado de San Pablo.
Sin embargo, el pasado sábado, una orden cautelar dictada por el juez Kassio Nunes Marques, otro de los once miembros del Supremo, había decidido que gobernadores y alcaldes no tienen competencia para prohibir las misas, que en marzo fueron incluidas por el Gobierno de Jair Bolsonaro entre las “actividades esenciales”. Frente a esas dos decisiones contradictorias, el presidente de la Corte, Luiz Fux, anunció que el asunto será debatido mañana miércoles, con la intención de que sus once miembros establezcan una jurisprudencia sobre el asunto.
En la sentencia dictada el sábado, Nunes Marques aceptó una demanda presentada por la Asociación de Juristas Evangelistas, vinculada a las iglesias pentecostales, y respaldada por la Abogacía General de la Unión (AGU), en representación del Gobierno. El conflicto generado en la Corte en torno a la apertura de las iglesias se suma a decenas de decisiones contradictorias ya dictadas por tribunales del país en relación a la pandemia.