Fondo Coronavirus
Tomás Brena | Montevideo
Por fin se analiza un proyecto con fines impositivos que no justifica oposición (presentado por el Cr. Astori), que si bien pretende aumentar la disponibilidad del Fondo Coronavirus, sin vulnerar la actividad económica de nuestro país, también da justicia a un tema de larga data, que consiste en aplicar un gravamen a los fondos de inversiones que se generaron en Uruguay y que evadiendo fronteras buscan rentabilidad en el exterior.
No es un impuesto más, se aplicará en forma transitoria por la gravedad del momento, y solamente sobre la renta de los capitales, cuando se exceda el monto imponible del Impuesto al Patrimonio.
Es un impuesto al Gran Capital, a capitales que buscan réditos y aparentemente seguridad en el exterior. Son capitales que hacen oídos sordos a los planteos de los gobiernos; que para un mayor desarrollo en la actividad del país, buscan a los inversionistas extranjeros, ofreciéndoles para su captación miles de facilidades.
Pero este no es el momento para reflexionar sobre actitudes, cada cual con su consciencia y siempre hay tiempo para repatriar el capital que se generó en el país.
Acá lo que se busca es el acompañamiento de que quienes tienen mayores posibilidades financieras, contribuyan en forma efectiva a los gastos que genera el combate de esta pandemia, cuya afección es mundial y de la cual ninguna persona escapa.
Es hora de reflexión y acompañamiento a esta ley, cuya finalidad es humanitaria.