La región, en el peor momento y con estrategias muy diferentes
Entran a regir nuevas restricciones en Argentina; la Corte de Brasil avaló el cierre de iglesias
Argentina, Brasil y Uruguay están pasando por el peor momento de la pandemia de COVID-19, batiendo récords diarios de muertes y contagios. Los tres países han seguido estrategias diferentes para hacerle frente a esta embestida del virus, que algunos expertos consideran una segunda ola de la pandemia en la región.
Los argentinos inauguran hoy viernes las nuevas restricciones anunciadas el miércoles por el presidente Alberto Fernández, entre ellas la prohibición de circular en la madrugada hasta las 6 de la mañana.
En Brasil, Jair Bolsonaro mantiene su decisión de no cerrar actividades, y se ha enfrentado a los gobernadores y alcaldes que sí dispusieron medidas.
Y aquí en Uruguay, el gobierno de Luis Lacalle Pou apela a la libertad responsable, y ha cerrando solo algunas actividades para disminuir la circulación. ( Ver página A2).
El denominador común en los tres casos es que las respectivas oposiciones están criticando cómo están actuando los gobiernos de sus países.
ARGENTINA. Ayer jueves registró su nuevo récord histórico de contagios por COVID-19, con 23.683 positivos en un solo día, lo que supone el tercer pico diario consecutivo. Según el Ministerio de Salud, actualmente 227.646 personas cursan la enfermedad en Argentina.
Un total de 290 personas fallecieron en el último día y 57.122 lo han hecho desde el comienzo de la pandemia.
Las camas de cuidados intensivos se encuentran al 58,8% de su capacidad en todo el territorio nacional, pero la situación se agrava en el área metropolitana de Buenos Aires, que está al 66,1%, con 3.742 personas ingresadas en dichas unidades.
El presidente Alberto Fernández anunció el miércoles nuevas restricciones a diversas actividades y a la circulación de personas hasta el 30 de abril.
Las nuevas restricciones incluyen la prohibición de la circulación entre las 00.00 y las 06.00 horas.
La oposición criticó estas medidas, provocando una dura reacción del presidente Fernández. El mandatario llamó “imbéciles” a los dirigentes de la oposición que criticaron las medidas.
“Leí a un imbécil que me llamaba dictador. ¿Cuál es la dictadura que estoy ejerciendo, cuidar a la gente? Miren los números, 20.000 contagiados diarios. Escuché a otros imbéciles que dijeron que los contagios son una solución política. ¿Alguien piensa que el que gobierna un país gana haciendo política con la cantidad de contagiados? Hay que ser un imbécil profundo para decir esas cosas o una muy mala persona”, aseguró Fernández en diálogo con el medio local Radio con vos.
“Cuando la historia se escriba, quiero que me pongan del lado de los que cuidaron la salud de los argentinos. Y si eso me hace perder una elección, la pierdo”, agregó.
El gobierno argentino dispuso fuertes restricciones para enfrentar la nueva ola de contagios de COVID-19 que está golpeando a toda la región. Fernández decretó que, en las ciudades donde hay mayor riesgo epidemiológico, a partir de hoy viernes habrá un toque de queda de madrugada hasta las 6. Además, los bares y restaurantes deberán cerrar a las 23. Estas medidas regirán hasta el 30 de abril.
Las medidas también incluyen la suspensión de las actividades sociales en domicilios particulares y las reuniones sociales al aire libre de más de 20 personas.
BRASIL. También registró ayer jueves un récord, en su caso de muertes diarias por covid: 4.249, la segunda vez en la semana que suma más de 4.000 fallecidos en un solo día.
Los casos confirmados de coronavirus subieron hasta los 13.279.857, después de que se reportaran 86.652 infectados más ayer, según el boletín del Ministerio de Salud. Brasil es hoy el país donde se muere más por el coronavirus y acumula ya 345.025 decesos en apenas 13 meses.
El director de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa), Antonio Barra Torres, admitió que la pandemia “está lejos de su final”. “No hay entre nosotros la convicción de que la peor fase haya pasado”, afirmó en una comisión del Senado.
Este nuevo récord de muertes llega el mismo día en que la Corte Suprema brasileña determinó que los gobernadores y alcaldes pueden suspender las actividades religiosas presenciales en el marco de las medidas adoptadas contra la pandemia, en contra de la posición del presidente Bolsonaro.
El fallo salió por nueve votos frente a dos y dejó claro que gobernadores y alcaldes tienen la potestad constitucional de adoptar medidas restrictivas frente a la pandemia.
El magistrado Alexandre de Moraes, quien abrió el camino hacia esa aplastante mayoría, se refirió a recomendaciones del papa Francisco, dijo que “el Vaticano estuvo vacío en las dos últimas Pascuas” y recordó que “hasta en la Edad Media fueron cerrados los templos en tiempos de la peste bubónica”.
El juez Kassio Nunes Marques fue el que generó el debate con una decisión cautelar dictada el pasado viernes, ahora sin efecto y en la que defendía la apertura de iglesias en aras del “derecho a la libertad religiosa”. (Con información de AFP, EFE y La Nación)