Frenan suba de las naftas por la pandemia
Aumento del petróleo marcaba una suba de 18% en naftas y gasoil
Entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, el precio del petróleo aumentó 30,8% y en el primer trimestre del año el dólar subió 4,36%. Trasladar esas variaciones a los combustibles implicaban un aumento de 18% en promedio. En los ministerios de Economía e Industria se entendía que se debían ajustar los combustibles, aunque en una magnitud bastante menor al 10%. El presidente Luis Lacalle Pou solicitó hacer un “esfuerzo” adicional, según dijeron a El País fuentes de gobierno para mantener los precios ante la crisis de la pandemia.
Entre diciembre de 2020 y marzo de este año, el precio del petróleo Brent —de referencia para Ancap— aumentó 30,8% y en el primer trimestre del año el dólar se incrementó 4,36%. Trasladar esas variaciones a las tarifas de los combustibles implicaba un aumento de 18% en promedio.
Esos eran los números que manejaban en el gobierno hace una semana y también tenían en cuenta elementos políticos como el impacto que tendría un aumento de ese tipo sobre la producción en momentos que la economía muestra algunas señales de enlentecimiento de la recuperación que traía y el efecto en la competitividad de las exportaciones agropecuarias que están siendo uno de los motores de la actividad, había adelantado El País el martes pasado en base a fuentes del gobierno.
Las fuentes habían señalado que se manejaba algún tipo de ajuste, ya que de lo contrario se impacta en las finanzas de Ancap y en el déficit fiscal y que la última palabra la tendría el presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
¿Qué ocurrió entonces? A la propuesta de hacer un ajuste bastante menor de 10% que tenían los ministros de Economía, Azucena Arbeleche y de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini y que igual asumía un impacto en Ancap y las cuentas públicas, el presidente Lacalle Pou solicitó hacer un “esfuerzo” adicional, dijeron a El País fuentes del gobierno.
El mandatario les señaló a sus ministros que en el momento actual de la pandemia (hay aumento de casos, personas en CTI y récord de muertes), aplicar un ajuste de combustibles era políticamente “inviable”. Con esa consigna y con la participación del director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto
“El gobierno ha tomado una decisión en base a la situación actual” del COVID-19.
Isaac Alfie, se llegó a la decisión de no aumentar los combustibles por el momento y paliarle los efectos a Ancap de alguna forma.
De hecho, el presidente —que ha tenido muy poca participación en Twitter en las últimas semanas—, ayer reivindicó en su cuenta la decisión de no ajustar los combustibles. “El gobierno ha tomado una decisión en base a la situación actual del país debido a la pandemia. Sin perjuicio de la suba del precio del petróleo y el costo nacional, se hace un esfuerzo para no aumentar los combustibles”, afirmó en su cuenta de Twitter.
En una videoconferencia de prensa ayer, Arbeleche señaló que “esto es un apoyo que el gobierno le da a todo el sector productivo, básicamente a las empresas pequeñas para que puedan pasar esta situación de pandemia, y a la ciudadanía en general”.
La decisión del gobierno es “no trasladar” los “aumentos del petróleo a combustibles en nuestro país” ya que “momentos extraordinarios, requieren medidas extraordinarias”, explicó la secretaria de Estado.
El economista Javier de Haedo señaló: “No son los gobiernos ni los Estados los que hacen
‘esfuerzos’ o ‘sacrificios’ cuando evitan o postergan medidas difíciles. Es a cuenta de más esfuerzo o sacrificio de la misma población, pero más adelante”.
El costo de la medida implica para Ancap una pérdida de ingresos por el no ajuste de US$ 30 millones en abril más una pérdida de recaudación impositiva (por el no ajuste) de otros US$ 30 millones de enero a marzo, explicó Arbeleche.
“Transmitimos a Ancap el absoluto respaldo del Poder Ejecutivo” y “estamos en diálogo” con el ente para “aterrizar el apoyo” del Poder Ejecutivo a sus finanzas, agregó.
La ministra mencionó algunos
ejemplos ¿Cuánto hubiera sido el ajuste si se hubiera trasladado el aumento del petróleo y el dólar a los combustibles? Un 17% en las naftas y un 19% en el gasoil, señaló Arbeleche.
En cambio si se hubiera ajustado en relación al Precio de Paridad de Importación (PPI), que es lo que fijará a futuro el precio de los combustibles (ver aparte), el aumento de las naftas habría sido de 12% y el del gasoil de 11%, indicó la ministra.
Actualmente la nafta Súper está en surtidor a $ 58,35 el litro y el PPI (en el ejercicio teórico de un importador que trajera el combustible) es de $ 65,20 el litro, apuntó Arbeleche. El gasoil
está a $ 40,40 el litro y el PPI es de $ 44,90, añadió.
Es decir, el precio de los combustibles actualmente es menor al que costarían si existiera la libre importación en Uruguay.
Un informe de Ancap al que accedió El País, marca que al no ajustar los combustibles por el PPI, el ente perdió de facturar US$ 34,4 millones (el 65% corresponde a marzo, cuando se dio el mayor desfasaje).
¿Hasta cuándo se mantendrá este precio de los combustibles? “El aumento del petróleo en algún momento se va a reflejar en las tarifas. Se va a analizar mensualmente”, dijo la ministra de
Economía. “Más allá de que no tengamos certeza de cuándo vamos a reflejar el precio del crudo en las tarifas, esto que pasó (en referencia a lo que perdió de ingresos Ancap hasta el momento) no se va a trasladar (cuando se ajuste)”, afirmó.
A mediados de marzo, el socio de CPA Ferrere, Gabriel Oddone había dicho que el gobierno “tiene un dilema: hay un costo fiscal que absorber eventualmente y un precio a pagar en términos de competitividad e inflación, que el gobierno deberá determinar con qué combinación óptima hacerlo”. Por ahora, ese “precio” lo paga el fisco.