Defienden eficacia de la vacuna china
Un estudio en Barcelona recomienda aplicar la de Pfizer en embarazadas
Ante las dudas que surgieron el fin de semana sobre la vacuna china de Sinovac, Chile y Brasil, dos de los países que la están usando en la región, salieron a respaldar su eficacia. El ministro chileno de Salud, Enrique Paris, dijo ayer lunes que la vacuna de Sinovac evita en un 100% los casos más graves de coronavirus y combate las variantes brasileña y británica.
El próximo viernes Chile hará público un estudio sobre la eficacia de esta vacuna realizado por universidades chilenas junto al Ministerio de Salud, que será uno de los primeros en el mundo en demostrar cómo funciona en la población real.
A esto se suma en Brasil un estudio del Instituto Butantan del domingo, que señala que la eficacia de Sinovac frente a los casos sintomáticos de COVID-19 sube al 62,3% si el intervalo para la aplicación de la segunda dosis es superior a los 14 días iniciales.
La polémica surgida este fin de semana sobre la vacuna china de Sinovac, llevó a que Chile y Brasil, dos de los países que la están aplicando en la región —también es la más usada en Uruguay—, salieron a defender su eficacia.
El ministro chileno de Salud, Enrique Paris, dijo ayer lunes que la vacuna elaborada por el laboratorio chino Sinovac evita en un 100% los casos más graves de coronavirus y combate las variantes brasileña y británica, luego de la polémica surgida este fin de semana por su efectividad.
“Quiero transmitir absoluta tranquilidad con respecto a este tema y decirle a la población que esta vacuna se está usando en múltiples otros países, no solamente en Chile, y por ser un virus inactivo y tener toda la composición proteica del virus, crea una gran cantidad de anticuerpos”, aseguró Paris.
Chile, con 19 millones de habitantes, es uno de los países con mayor porcentaje de población vacunada del mundo y desde febrero ya ha inoculado con al menos una dosis a más de 7,3 millones de personas, la gran mayoría de ellas con la vacuna de Sinovac.
En unas controvertidas declaraciones, el director de los Centros de Control de Enfermedades de China, Gao Fu, dijo el sábado en una conferencia en la ciudad de Chengdu que los fármacos chinos “no tienen tasas de protección muy altas” y que estudian mezclar vacunas, aumentar las dosis y el intervalo entre ellas. Tras el revuelo que estas declaraciones causaron, el funcionario chino afirmó en una entrevista con el diario Global Times que la polémica “fue un completo malentendido” y que “las tasas de protección de todas las vacunas en el mundo son a veces altas y a veces bajas”.
“La vacuna (de Sinovac) es 100% efectiva para evitar que el paciente ingrese a la unidad de tratamiento intensivo y fallezca. Es 80% efectiva para los casos moderados y hasta 60% efectiva, según otro estudio, para los casos leves que no necesitan tratamiento médico”, aclaró ayer Paris, el ministro chileno.
Chile, que tiene comprometidos más de 35 millones de dosis de diferentes laboratorios, ha autorizado hasta la fecha 4 vacunas: Pfizer/biontech, Sinovac, Astrazeneca y Cansino.
El próximo viernes Chile hará público un estudio sobre la efectividad de la vacuna realizado por universidades chilenas junto al Ministerio de Salud, que será uno de los primeros en el mundo en demostrar cómo funciona la vacuna china en la población real.
Por su parte, en Brasil un estudio divulgado este domingo por el Instituto Butantan señala que la eficacia de la vacuna china de Sinovac frente a los casos sintomáticos de la COVID-19, sube al 62,3% si el intervalo para la aplicación de la segunda dosis es superior a los 14 días iniciales.
Según el estudio, desarrollado conjuntamente por el Butantan y el laboratorio chino Sinovac, la vacuna es segura y efectiva en el 50,7% de los casos sintomáticos del virus para quienes reciben la segunda dosis en un intervalo de 14 días, porcentaje ligeramente superior al 50,38% informado en un análisis previo. No obstante, si el refuerzo es aplicado 21 días después de la primera dosis, la eficacia del inmunizante aumenta al 62,3%.
El índice mínimo de eficacia general recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es del 50%.
El estudio se realizó entre el 21 de julio y el 16 de diciembre de 2020, con la participación de 12.396 voluntarios adscritos en diversos centros de salud de Brasil y fue enviado este domingo a la reconocida revista científica The Lancet, para su verificación y publicación.
Según el Butantan, el estudio también evidencia que la vacuna de Sinovac es eficaz en la protección contra las variantes brasileñas P.1. (Amazonas) y P.2. (Río de Janeiro).
La eficacia de las vacunas contra el COVID-19 es en general mayor cuando se trata de prevenir casos severos o graves, dijo ayer la directora del Departamento de Inmunizaciones de la OMS, Kate O’brien.
PFIZER EN EMBARAZADAS. Ayer también se divulgó un estudio que dice que los niños amamantados por mujeres inmunizadas con la vacuna de Pfizer podrían estar protegidos contra el COVID-19.
Las participantes del estudio son profesionales sanitarias del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona que estaban preocupadas por la posibilidad de contagiarse y transmitir el virus a sus hijos durante la lactancia.
Las mujeres embarazadas han sido excluidas de los ensayos clínicos para aprobar las vacunas, aunque las autoridades científicas consideran que las vacunas ARNM son seguras y recomiendan su administración en aquellos casos en que la posibilidad de contraer la enfermedad sea más elevada que los potenciales riesgos de la vacunación, y dejan la decisión de mantener la lactancia en manos de las madres.
Tras detectar que profesionales sanitarias querían vacunarse sin abandonar la lactancia, el Parque Sanitario Sant Joan de Déu impulsó el estudio LACCOVID, publicado en medrixv. El estudio demostró la existencia de anticuerpos en leche y en sangre de mujeres lactantes que han sido vacunadas con Pfizer. (Con información de EFE, Reuters y AFP)