El distanciamiento es físico, no emocional
La psicóloga Fanny Berger recordó que en estos tiempos de clases en línea y virtualidad lo que se pierde es el contacto presencial, pero siempre hay alguna manera de resolver cómo mantener el contacto humano y afectivo. “Estamos ante un distanciamiento físico, pero no tiene por qué ser un distanciamiento emocional”, sostuvo. Y explicó que es común que los niños extrañen a su maestra y a sus compañeros y amigos. Berger señaló que, en el caso de los más chicos, las redes sociales y la tecnología pueden ser en estas circunstancias muy útiles: “Se puede pensar en invitar a un amigo a jugar por videollamada, por ejemplo. Si los chicos extrañan a sus compañeros, los padres pueden hablar entre ellos y organizar una llamada por Zoom, aparte de la que hacen en horario de clase con su maestra, que puede ser a la noche o algún fin de semana, para que ellos estén en contacto y pueden hablar y jugar por ahí”, dijo.
Aldana, por ejemplo, tiene 11 años y la emoción de cursar su último año escolar bajó un poco cuando a los pocos días del comienzo de clases debió volver a estudiar virtualmente por la pandemia. “Ser los más grandes de la escuela” es algo que, por ahora, no se va a poder hacer notar en los recreos, como ella y sus compañeros esperaron tanto tiempo, pero confían en que dentro de algunas semanas se pueda volver. Por estos días en que no ve a sus compañeros y amigos, Aldana se comunica con ellos fuera del horario escolar: más que nada usa la app de Whatsapp y contó que hace videollamadas casi todos los días.
Al igual que muchos de sus amigos, está deseando volver a las clases presenciales y contó que lo que más extraña son algunas actividades como, por ejemplo, las clases de canto que tenían todos los jueves.