Los ACV también afectan a los niños
“Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos e isquémicos también se ven en niños”, advirtió Roberto Crosa, neurocirujano endovascular, en referencia a una problemática de salud que, por lo general, se pasa por alto: los ACV pueden ocurrir a cualquier edad.
Al respecto, comentó en entrevista en el ciclo Calidad
de Vida: “La prevalencia del ACV en los niños es tan frecuente, o a veces más frecuente, que los tumores cerebrales en niños”. Alguno de los factores de riesgo a tener en cuenta vienen desde el embarazo y el nacimiento. La madre embarazada que fuma le carga un riesgo a su hijo. Por otra parte, se recomienda controlar la presión arterial de los niños desde los 3 años y el colesterol desde los 6. La mayoría de los ACV en niños están causados por otras afecciones que impiden que llegue sangre al cerebro o que causan sangrados dentro del cerebro.
Suelen estar relacionados con: una falta de oxígeno durante el nacimiento; un defecto o malformación cardíaca que ya estaba presente al nacer; trastornos de la sangre como la enfermedad de células falciformes que destruye los glóbulos rojos y bloquea los vasos sanguíneos; lesiones en una arteria cerebral (un vaso sanguíneo que lleva oxígeno al cerebro); trastornos de origen genético, como la enfermedad de Moyamoya, una enfermedad rara que afecta las arterias cerebrales; o una infección, como la meningitis o la varicela.
Algunos problemas que afectan a la madre durante el embarazo pueden hacer que el bebé tenga un ACV isquémico antes o después de nacer. Entre ellos, se incluyen los siguientes: preeclampsia; ruptura prematura de membranas; diabetes; infecciones; abuso de drogas; y desprendimiento de placenta.