Expertos evalúan “cruce” de vacunas y otra dosis
Estiman que “es muy lógico” plantear una tercera dosis de Sinovac
■■ La vacuna de Astrazeneca comenzará a administrarse este fin de semana en varios departamentos del país. Las 48 mil dosis que tiene el gobierno actualmente vencen en el mes de junio y por lo tanto solamente se darán primeras dosis.
Uruguay tiene previsto recibir, también a través de Covax, otras 100.000 vacunas, pero no se sabe cuándo va a ocurrir. El ministro Salinas estima que las dosis siguientes de Astrazeneca llegarán dentro de un corto plazo, pero lo cierto es que no hay una fecha concreta. Por lo tanto, es necesario preguntarse qué sucedería si no llegaran.
Los escenarios posibles son tres: dar solo una dosis, esperar las vacunas, o “cruzar” con dosis de otros laboratorios, una práctica que se está estudiando en el mundo y sobre la que los inmunólogos consideran que no hay “ninguna razón para pensar que no funcione”. Asimismo, los especialistas ven “muy lógico” plantear una tercera dosis de la vacuna Sinovac “para llegar a la inmunidad de rebaño”.
Apartir de mañana el Ministerio de Salud Pública (MSP) comenzará a distribuir las 48.000 vacunas de Astrazeneca que fueron adquiridas por el gobierno a través del Fondo Covax de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Se trata de una vacuna que ha dado que hablar por los casos aislados de trombosis que ha generado en el mundo, pero también porque las dosis que están en el país vencen en junio. Esto implica un problema, ya que no se podrá guardar —como se hace con Pfizer y Sinovac— una segunda dosis para quienes se inoculen.
Uruguay tiene previsto recibir, también a través de Covax, otras 100.000 vacunas de Astrazeneca, pero no se sabe cuándo es que esto va a ocurrir. La pregunta entonces es: ¿qué inmunidad se consigue con una sola dosis y cuáles son los posibles escenarios si no llegan más vacunas a tiempo?
¿INMUNIZADOS? La vacuna de Oxford y Astrazeneca prevé un plazo de 90 días entre una dosis y otra. Se trata de una vacuna de vector viral que asegura una inmunidad del 64% con una dosis y de un 70,4% con las dos.
Según la inmunóloga integrante de la Comisión Nacional Asesora de Vacunación, María Moreno, con la segunda no necesariamente “aumenta la eficacia”, sino que se incrementa “la duración de la inmunidad”.
En el día de ayer El País informó que el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, estima que las siguientes dosis de Astrazeneca llegarán dentro de un corto plazo, a tiempo para darles la segunda vacuna a quienes reciban la primera, pero lo cierto es que no hay una fecha concreta. Por lo tanto, es necesario preguntarse qué sucedería si no llegaran. Y los escenarios posibles son tres.
El primero implica dejar a las personas que reciban Astrazeneca con una sola dosis. El segundo, es que se espere a que lleguen las otras vacunas de Covax y que, aunque no vengan a tiempo, se inocule a estas personas. Y el tercero es que se lleve adelante un “cruce”. Es decir, que una persona pueda recibir dosis de laboratorios distintos.
En cuanto a la primera posibilidad, Moreno dice que es válido hacer una “analogía” con la vacuna de Johnson & Johnson, que “también funciona a partir de un vector viral y requiere una única dosis”. En este sentido, la experta asegura que “con una dosis hay protección suficiente durante un buen tiempo” y que “no le preocuparía” que esas personas solamente tengan una.
El segundo escenario, que implica esperar por la entrega de las 100.800 dosis restantes aunque no lleguen en 90 días, también podría ser viable sin que se generen dificultades. Según el inmunólogo Álvaro Díaz, el ensayo clínico de esta vacuna muestra “una tendencia clara sobre cómo la eficacia aumenta con el paso de los días, después de la primera dosis”, por lo tanto, subraya, “si hay que dejar a la gente tres o cuatro meses con una sola dosis de Astrazeneca no se los está condenando a muerte ni mucho menos”.
En cuanto al tercer planteo, el del “cruce” de vacunas, la integrante de la Comisión Nacional Asesora de Vacunación, Moreno, asegura que “eventualmente podría ser una posibilidad” intercalar dosis de Pfizer con Astrazeneca o Sinovac.
De hecho, en Reino Unido se está llevando a cabo un ensayo clínico sobre el “cruce” entre Pfizer, Moderna y Astrazeneca, algo que “puede arrojar datos interesantes dentro de unos pocos días o meses para tomar una decisión sobre qué sería lo más correcto de hacer” en Uruguay, explica Moreno.
“Desde el punto de vista teórico eso es algo que debe funcionar, no hay ninguna razón para pensar que no funcione”, sostiene Díaz. Sin embargo, dice que “una cosa es que esto sea conceptualmente correcto” y otra es que haya “un ensayo clínico concreto que lo avale”. Por eso no cree “que las autoridades sanitarias se metan con eso ahora”.
Todos los inmunólogos consultados hablan de una eventual “revacunación”, lo dan como un hecho y, en ese contexto, saben que el “cruce” de vacunas también podría ocurrir porque no está claro si más adelante Uruguay va a tener dosis de los mismos laboratorios que le venden ahora.
SINOVAC. La apuesta de las autoridades sanitarias sigue siendo mejorar el ritmo de vacunación. Pero, poco a poco, empiezan las interrogantes sobre un futuro “cercano”: ¿habrá que administrar una tercera dosis de la vacuna de Sinovac?
Según Díaz “es muy lógico plantear una tercera dosis” para “llegar a la inmunidad de rebaño” y volver a lo que ocurría antes de la pandemia.
Moreno sostiene que “por ahora en Uruguay no hay proyecto” para efectivizar una tercera dosis de Sinovac, pero que el equipo con que trabaja “está abierto a evaluarlo, especialmente pensando en los pacientes inmunodeprimidos”.
“Como (Sinovac) es poco inmunogénica, en las personas inmunodeprimidas quizá sea más recomendada una tercera dosis”, explica. Eso no sería necesario, a priori, en los jóvenes sanos.