El Pais (Uruguay)

Historia de una mujer ydela radiación MADAME CURIE

Ayer Netflix estrenó la biografía de Nobel interpreta­da por Rosamund Pike

- FERNÁN CISNERO

Maria Sklodowska fue una celebridad de la primera mitad del siglo XX. Más conocida por el patriarcal nombre de Marie Curie (por su esposo y socio, el también científico Pierre Curie) fue la primera mujer en ganar el Premio Nobel y la primera (de cualquier género) en ganarlo dos veces.

En tiempos en que esa clase de acontecimi­entos parecían importarle a la gente, eso la convirtió en una figura mundialmen­te conocida por la relevancia de sus trabajos y por el hecho de ser mujer. Y eso aún sigue siendo de destacar 87 años después de su muerte.

A su permanenci­a en el imaginario cultural también ayudó una biopic de 1943 de la Metro Goldwyn Mayer, con Greer Garson y Walter Pidgeon y dirigida con su indistingu­ible solvencia por Melvin Leroy. Se la promociona­ba como “la historia de amor de la mujer más excitante de su tiempo” y como “el drama del hombre que compartía sus sorprenden­tes aventuras”. Eso le alcanzó para conseguir siete nominacion­es para el Oscar de su año.

La historia de amor está, también e inevitable­mente, en

Madame Curie, la película sobre la vida de esta mujer excepciona­l que ayer estrenó Netflix (a pesar de ser producida por Amazon).

Pero también hace un mayor énfasis en la lucha por el reconocimi­ento de la comunidad académica y las consecuenc­ias de algunos de sus descubrimi­entos que, para bien o para mal, cambiaron el mundo de una vez para siempre. El título original de la película es Radioactiv­e, “Radioactiv­a”, una palabra que ella misma le aportó al vocabulari­o universal.

Junto con su esposo descubrier­on el polonio y el radio, dos elementos que trajeron avances médicos pero también la bomba atómica. En 1903, Pierre Curie al aceptar el Nobel

(por los trabajos que habían hecho juntos) convocó al uso responsabl­e y racional de sus trabajos. No le hicieron mucho caso y la película lo combina con una reconstruc­ción del Enola Gay lanzando la bomba atómica sobre Hiroshima. También es una historia de la radioactiv­idad.

En ese sentido se muestra un tratamient­o por radiación de un niño con cáncer, las pruebas atómicas en el desierto de Nuevo México en la década de 1950,y el desastre de Chernobyl. En algunos casos, la propia Curie —quien murió a consecuenc­ia de la radiación recibida durante sus trabajos; lo mismo que le pasó a su marido— interactúa con las consecuenc­ias de sus inventos.

La película está armada como un flashback: en la primera escena vemos a Marie

(Rosamund Pike) ya anciana desmayándo­se en la calle e ingresando a un hospital. De ahí, la historia pasa a la década de 1880, cuando en un accidente callejero se cruzó con Pierre (Sam Riley). Ella viene de ser despreciad­a por sus colegas académicos (unos ancianos retrógrado­s) y en él encuentra un respaldo, un amigo, un socio y un marido.

Paralelame­nte a sus avances científico­s, se la muestra como madre (su hija Irene, también ganaría el premio Nobel; era una familia así) y como mujer en un mundo aún más hostil que éste.

Esas preocupaci­ones ya estaban en los otros trabajos de la directora Marjane Satrapi, quien estuvo nominada para el Oscar (y ganó el premio del Jurado en Cannes) por Persépolis, una animación sobre una niña

iraní, que también estaba basada en una novela gráfica.

Ahora, la historieta es Radioactiv­e: Marie & Pierre Curie, A Tale of Love and Fallout de Lauren Redniss. No se nota mucho ese origen aunque una escena onírica bañada por el verde del radio, tiene mucho de la imaginació­n visual del cómic. El guion es de Jack Thorne que también escribió una sobre pioneros en la desapercib­ida, The Aeronauts.

Por ahí pasan algunos de los problemas que tiene una película que consigue, sin embargo ser educativa y entretenid­a, dos objetivos bien loables.

Lo mejor está en Pike, quien vuelve a construir una mujer fuerte, decidida, algo arrogante y basada en un personaje real. Todo eso estaba en sus villanas de Perdida de David Fincher que además le dio una nominación al Oscar y en la de Descuida, yo te cuido, el éxito de Netflix que la convirtió en una de las actrices (y malvadas) del año.

En Madame Curie presenta su personaje desde la abnegación pero sin esconder las fisuras que acarrea. Le da una profundida­d interesant­e desde la habitual frialdad que suele transmitir en sus interpreta­ciones. Para el papel debió estudiar química y armó una Marie Curie personal y más teniendo en cuenta los propios documentos que existe de la original.

Con todo eso, se consigue una correcta película biográfica que como todas las de su clase, habla de otras cosas. Que siguen siendo relevantes.

 ??  ??
 ??  ?? PAREJA. Marie y Pierre Curie trabajando con material peligroso que cambiaría la historia del mundo
PAREJA. Marie y Pierre Curie trabajando con material peligroso que cambiaría la historia del mundo

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay