¿QUÉ PASÓ EN LOS PRIMEROS DOS EPISODIOS DE LA SERIE?

Fue un accidente. No tengo nada que ver”, dice entre risas Juan Ignacio Cane vía Zoom con El País. Habla del primer gran problema que genera su personaje, el chantún José Pérez (que, sorpresa, resulta ser uruguayo), en Luis Miguel: la serie, que se estrenó en Netflix este domingo y en pocas horas ya estaba entre lo más visto de la plataforma.

Su José es, en parte, responsable de un incidente que le ocurre al cantante en los dos primeros episodios de la ficción, y de otros varios asuntos que se mostrarán más adelante. “Mis amigos de Rosario me dijeron que le comí dos palos y encima lo dejé sordo”, bromea Cane, uno de los villanos de la historia.

Nacido en Rosario, Argentina, hace 34 años, Juan Ignacio Cane ya es una cara conocida en cine y televisión. En los últimos años participó en la serie de TNT y en la película que protagonizó Luisana Lopilato y está en Netflix.

Luis Miguel. La serie es su segunda participación en una producción original de la plataforma. “Venía de hacer

que es una serie sobre Carlitos Tévez. Había terminado de filmar y estaba haciendo una obra de teatro cuando salió el casting para esta serie. Y todo esto entró en un año de mierda para todo el mundo. Tener trabajo, no le puedo dar más gracias al universo por eso”, dijo.

También dijo que si bien siempre le costó adquirir el español neutro, “caer en un personaje donde no tenía que modificar absolutamente nada fue algo espectacular. Esperemos que a la gente le guste la actuación, porque el personaje seguro que no”.

La segunda temporada, que llegó casi tres años después del estreno de la primera tanda de episodios, vuelve a jugar con el tiempo, ahora ambientada entre 1992 y 2005, dos momentos muy distintos para el Sol de México. En el pasado se debate entre seguir tras el paradero de su madre e intentar que su hermano más chico no siga sus propios pasos en la industria; y en el presente lidia con un incidente en un concierto en Perú que casi lo deja sordo.

En algunos personajes son reales (como el representante Hugo López que interpreta César Bordón) y otros, una conjunción de distintas personas que han estado en la vida del cantante. José Pérez es de ese grupo, una mezcla de realidad y ficción.

“Existió un José Pérez”, dice Cane, “pero mi personaje es la mezcla de varias personas, chupasangres y oportunistas que Luis Miguel tuvo en su vida, entonces se hizo una conjunción”.

—Pensé que el personaje era argentino.

—No, uruguayo. La descripción del personaje decía: “uruguayo astuto y desparpajado que busca hacer tratos dudosos”; solo eso sabía de él cuando hice la audición en su momento. Pero también me planteé algo, un respeto a la cultura sobre todo para no imitar,

Una vez más, la serie se divide en dos tiempos, 1992 y 2005. En el pasado, Luis Miguel lanzó el disco aunque no le interesa la prensa, los premios ni los conciertos. Tiene problemas familiares más importantes que lo consumen. Aunque el cantante no puede decir la verdad. No puede decirle a su hermano lo que sabe de su madre, a sus seguidores el momento de dolor que está viviendo, ni al mundo la clase de persona que era su padre. Mientras, los representantes del cantante están con cambios. Entre las incorporaciones al equipo se encuentra Félix, quien tiene planes poco claros para el cantante, y una fijación con una canción de Juan Luis Guerra que, entiende, es perfecta para su próximo disco.

En el presente, 2005, el cantante está en una serie de conciertos en Perú antes de volver al estudio para grabar un disco de villancicos. Aunque un accidente técnico en uno de los conciertos le puede costar el oído izquierdo al cantante. porque no quise ponerme un mate bajo el brazo y decir: “bo”, “che”. Me pareció una pavada decir eso porque tengo un montón de amigos uruguayos en Buenos Aires y en México también, y no todos están con el mate. Sería una caricaturización que me parecía una falta de respeto, entonces lo busqué más del lado rosarino, que estamos cruzando el río. Me puse muy contento; yo no soy porteño, soy más arrabalero de Rosario, que tiene más que ver con el uruguayo que con el de Buenos Aires.

—El tuyo es un personaje que el público va a querer odiar.

—Sí, igual no es un villano, es un oportunista, un chantún carismático. No sé si voy a ser el más odiado. No puedo decir nada, solo que los domingos vean la serie. Por eso no creo que me peguen en la calle.

—Como la serie se mueve entre el pasado y presente, interpretás a dos José distintos. ¿Cómo fue trabajar esos dos momentos de tu papel?

—José, Joe para los amigos, empieza siendo el chofer de Hugo López y ahí es José. Pasa el tiempo y empieza a tomar más confianza con Luis Miguel y se vuelve su asistente. En el presente ya pasa a ser el o sea que todo ese arco del personaje, ese recorrido que se irá conociendo, es lo que hace que José pase a ser Joe.

—¿En quién te inspiraste? —Cuando me llega un guion, lo primero que veo es lo que me sale a mí, cuánto había de Juan Ignacio Cane en José Pérez, porque lo que buscamos siempre es dar verdad, que la gente nos crea. El casting lo hice sin hablar con el director, solo basándome en una escena que me pasaron. Me filmé con la ayuda de una amiga que es directora y lo mandé. Luego, mi manager me dice que había gustado el personaje y demás, me empecé a interiorizar. Y la verdad es que me lo hicieron muy fácil porque tener una producción impresionante, un guionista y un equipo increíble, un director que sabe lo que quiere y desde el minuto uno te dice todo como un entrenador, tenés que tirar el centro, entonces me lo hicieron muy fácil. Entonces entre lo que me dijeron y lo que salió, se terminó de armar el personaje.