EN BRASIL ESTUDIAN MÁS CEPAS
Además de la P.1 de Manaos y la P.2 de Río de Janeiro, los científicos estudian la aparición de más variantes del coronavirus en Brasil y alertan de la posibilidad de que surjan otras más resistentes, si continúa el actual ritmo vertiginoso de contagios en ese país.
La alta incidencia del COVID19 amenaza con convertir a Brasil en un “granero” de nuevos linajes del virus, que ya ha dejado más de 370.000 muertes y casi 14 millones de infectados en el país. Datos de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), centro de investigación médica de referencia en Latinoamérica, indican que en Brasil se han detectado, en algún momento de la pandemia, 92 variantes de las más de 900 descritas hasta ahora en todo el mundo. De ese casi centenar, al menos son dos de origen brasileño y han ganado destaque internacional, P.1 y P.2, y además se investiga una tercera que podría llegar a llamarse P.4.
La que más preocupa ahora es la surgida a finales de 2020 en Manaos, capital del estado de Amazonas, y de la que se sospecha que está detrás del “tsunami” de infectados y muertes que asola el país. La P.1 tiene 17 mutaciones diferentes, es hasta 2,4 veces más transmisible y puede escapar de los anticuerpos generados en infecciones previas, según un estudio publicado esta semana en la revista ‘Science’.
Ya está presente en 52 países. La OMS la ha incluido en el grupo de las “variantes de preocupación”, en el que también figuran la británica y la sudafricana.