Niños con cardiopatías ya disponen de casa propia
Se inauguró la Casita Corazoncitos para apoyo de los niños y sus familias
La Fundación Corazoncitos cumplió el sueño de la casa propia. Desde el pasado 14 de junio está abierta la Casita Corazoncitos para recibir a niños con cardiopatías congénitas y sus familias, concretando así un proyecto en el que se viene trabajando desde hace más de un año.
“El fin de esta Casita es tener un lugar donde podamos recibir a todas las familias de Corazoncitos, sobre todo a las familias del interior del país. Muchas veces sucede que tienen que venir a hacerle los estudios a sus hijos y pasan todo el día vagando por la ciudad sin un lugar donde poder dejar sus pertenencias o comerse un plato de comida. Ahora tienen donde hacerlo”, explicó Gimena Barboza, madre integrante de la Fundación.
La Casita Corazoncitos está ubicada en Avenida Italia y Albo, un lugar estratégico porque está próximo a la Terminal Tres Cruces, al Centro Hospitalario Pereira Rossell, al Instituto de Cardiología Integral (ICI) y al Sanatorio Americano, que son los lugares donde se atienden chicos con cardiopatías congénitas.
El lugar también funciona como centro de información y asesoramiento. Además cuenta con una sala donde la psicó-loga de la Fundación, previa coordinación, recibe a todo aquel que necesite un acompañamiento psicológico, sea el propio niño o un familiar, incluso en el proceso de duelo si lamentablemente ocurre la pérdida.
La Fundación está conformada por padres con niños con cardiopatías congénitas, por lo tanto tienen experiencias que pueden compartir y con las que pueden ayudar a quienes están pasando por lo mismo.
“Por ejemplo, yo tengo a mi hija que la operé y salió rebien, gracias a Dios. Tenemos padres que tuvieron que viajar al exterior a operar a sus hijos y hay otros que los perdieron. Entonces como padre necesitás hablar con alguien que haya transitado por lo mismo y eso a veces es mucho más valioso que un consejo profesional. Para eso es que estamos, para lo que necesiten”, destacó Gimena.
La Casita Corazoncitos ofrece además una Sala de Capacitación para el equipo médico que atiende a los chicos con cardiopatías, como el cardiólogo, el cirujano, el anestesista, el enfermero o el perfusionista. Actualmente, debido a la pandemia por la COVID-19, no está funcionando en forma presencial, cosa que ocurrirá ni bien la situación sanitaria lo permita.
Por el momento la casa funciona en forma diurna, entre las 9 y las 17 horas y no implica ningún desembolso económico para quienes hagan uso de ella.
Con la Casita Corazoncitos se cumple la primera parte del gran sueño de la Fundación; el próximo paso es contar con un espacio en el que se pueda hospedar a las familias.
De todas formas, ese problema hoy está resuelto gracias al convenio que tienen con el
Hogar La Campana, de la Fundación Peluffo Giguens, por el cual todos los padres que necesiten quedarse en Montevideo se pueden alojar allí, disponer de una ducha y acceder a las cuatro comidas diarias.
FINANCIACIÓN. La Casita Corazoncitos fue posible gracias a lo recaudado con el Mega Strogonoff que la Fundación organiza año a año desde 2017.
Lo obtenido en 2020 permitió acceder al alquiler de la propiedad, realizar su amoblamiento y todo lo que conlleva armar una casa.
“El año pasado todos los uruguayos se convirtieron en guardianes del corazón porque se vendieron siete mil porciones y esa plata ha sido destinada casi en su totalidad al proyecto de la Casita”, destacó Gimena sobre lo ocurrido el pasado 25 de octubre en Kibón.
Lo que se genere con el Mega Strogonoff 2021 será destinado al mantenimiento de la Casita, con el objetivo de ampliar el apoyo y servicios que la Fundación brinda a las familias.
Otra forma de colaborar con la Fundación es mediante la donación de dinero por distintas vías que están explicadas en el sitio web corazoncitos.org.uy. Allí también se detalla cómo se pueden realizar otro tipo de donaciones, no monetarias. Existe además la Tienda, en la cual se pueden adquirir objetos solidarios: bolsas, botellas o termos de acero inoxidable, imanes, lapiceras, pins, llaveros, tapabocas.
En el ámbito empresarial lograron acceder a los beneficios fiscales que brinda el Ministerio de Economía y Finanzas a las empresas que realizan donaciones. Además, cuentan con lo que llaman “activaciones”, como la venta del Lazo de Amor que implementaron en febrero de este año junto con Tienda Inglesa con motivo de la conmemoración del Día de las Cardiopatías Congénitas.
“Nos vamos rebuscando en un año que es supercomplicado para todos. Pero el uruguayo es supersolidario, eso hay que reconocerlo; siempre que lo hemos necesitado se ha acercado a la Fundación para colaborar”, remarcó Gimena a El País.
Por el momento la atención es diurna; próximo objetivo: alojar a las familias.