Aumentan muertos en tragedia de Miami: una uruguaya en la lista
Cifra oficial se eleva a 11; más informes sobre fallas del edificio
Los muertos por el derrumbe del edificio en Miami se elevaron ayer lunes de nueve a once, entre ellos la uruguaya Christina Elvira, de 74 años, mientras siguen en la lista de desaparecidos otros tres compatriotas, confirmó a El País el cónsul uruguayo en Miami, Eduardo Bouzout. Ante las autoridades estadounidenses Elvira figura como venezolana porque contaba con pasaporte de ese país, de donde era además su esposo, León Oliwkowicz, de 80 años, otra de las víctimas identificadas ayer lunes. Siguen sin aparecer los tres que estaban en la lista original: Graciela Ponce de León, de 82 años, y el matrimonio de Gabriela Camou y Miguel Kaufmann.
Si bien la prioridad sigue centrada en dar con sobrevivientes o restos de víctimas, también se buscan indicios de las posibles causas del derrumbe en la madrugada del jueves. Cada vez surgen más informes de fallas estructurales del edificio. También aparecen las primeras demandas de los propietarios.
El número de muertos por el derrumbe del edificio en Miami se elevó ayer lunes de nueve a once, entre ellos la uruguaya Christina Elvira, mientras siguen en la lista de desaparecidos otros tres compatriotas. Los restos de Elvira, de 74 años, fueron encontrados el domingo entre los escombros del Champlain Towers South, pero se identificaron ayer lunes, confirmó a El País el cónsul uruguayo en Miami, Eduardo Bouzout.
Ante las autoridades estadounidenses Elvira figura como venezolana porque contaba con pasaporte de ese país, pero nació en Uruguay y emigró a Estados Unidos hace 40 años. Estaba casada con el venezolano Leon Oliwkowicz, de 80 años, otra de las víctimas identificadas ayer. La pareja vivía en el apartamento 704, informaron sus hijas Daniela y Gabriela en un tuit.
Hasta el momento, los uruguayos que siguen desaparecidos son tres: Graciela Ponce de León, de 82 años, y el matrimonio de Gabriela Camou y Miguel Kaufmann.
Además de Ponce de León, están desaparecidos su esposo Gino Catarossi, con el que compartían un apartamento en el piso 5, dos de sus hijas y una nieta, todos argentinos.
Cuatro familiares directos de los uruguayos tenían planificado viajar ayer lunes con destino a Miami para seguir alentando la esperanza de encontrarlos con vida.
Además de los tres uruguayos, hay 29 latinoamericanos de los que todavía no se tienen noticias: nueve de Argentina, seis de Colombia, seis de Paraguay, cuatro de Venezuela, uno de Chile.
Sophia López Moreira, cuñada del presidente de Paraguay, su esposo, Luis Pettengill, y tres menores de edad, así como Lady Luna Villalba, quien había viajado con ellos como niñera, están entre los desaparecidos. También el abogado chileno Claudio Bonnefoy, pariente de la expresidenta de Chile Michelle Bachelet.
Los rescatistas ingresan hoy al quinto día de trabajo en el lugar del derrumbe en Surfside, a unos 20 km de Miami.
El número de desaparecidos se sitúa ahora en 150, mientras que los localizados con vida son 136, indicó la alcaldesa de Miami-dade, Daniella Levine Cava, que prometió llegar “hasta al fondo” para determinar las causas de esta tragedia.
El ala noreste del edificio Champlain Towers, inaugurado en 1981 y con un total de 136 apartamentos, se derrumbó en segundos en la madrugada del jueves, cuando sus habitantes dormían. Cincuenta y cinco apartamentos se convirtieron en una montaña de escombros.
La mayoría de las víctimas mortales identificadas hasta ahora tenían origen hispano, como muchos de los rescatistas, entre los que hay equipos llegados de otras zonas de Estados Unidos y también de México e Israel.
La primera víctima identificada fue la estadounidense Stacie Dawn Fang, de 54 años, cuyo hijo de 15 años, Jonah Handler, que fue sacado con vida de los restos del edificio el mismo día del derrumbe, se recupera en un hospital de sus lesiones.
La prioridad sigue centrada en dar con sobrevivientes o restos de víctimas del derrumbe, pero también se buscan indicios de las posibles causas de lo sucedido.
La alcaldía de Surfside ha asignado a un equipo de ingenieros, comandados por el veterano Allyn Kilshemer, de KCE Structural Engineers. Este experto dijo tras visitar el lugar, en unas declaraciones que recogió la prensa, que no existe evidencia visible de un fallo estructural importante.
Sin embargo, la alcaldía publicó este lunes una nueva tanda de documentos que están en sus registros sobre el edificio siniestrado, que muestran, como otros publicados antes, los problemas estructurales y de otro tipo que tenía.
Entre ellos hay algunos de 2019 en los que la asociación de propietarios de Champlain Towers expresaban su preocupación a la municipalidad por los efectos que podía tener en la estructura la construcción de un gran edificio en las cercanías.
Un año antes, un informe de una firma de ingeniería había indicado que existía un daño estructural “importante” en el edificio, debido en gran parte a que una plancha de impermeabilización en la zona de la piscina había sido mal colocada, lo que impedía que el agua escurriera de manera correcta y recomendaba hacer reparaciones.
Las causas del derrumbe están ya siendo investigadas por las autoridades competentes, pero se da por descontado que va a ser una investigación larga y compleja y las respuestas no van a llegar tan pronto como los sobrevivientes y los familiares de las víctimas quisieran.
La primera demanda contra la Asociación de Champlain Towers fue presentada el mismo día del derrumbe por una firma de abogados por “no haber sido capaz de asegurar y salvaguardar las vidas y la propiedad”.
El propietario de un apartamento en Champlain Towers, Manuel Drezner reclama una cifra inicial de 5 millones de dólares por daños.
Comienzan a manejar fallas estructurales entre las causas de derrumbe del edificio.