¿Por qué un impuesto a las emisiones de CO2 de naftas?
La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche indicó que el impuesto a la emisión de dióxido de carbono de los combustibles, “es un indicador que cada vez más se va a tener en cuenta, incluso para comerciar entre los distintos países. Es un indicador de cómo se encara el tema ambiental, no solo desde el Ministerio de Ambiente, sino de forma coordinada en todo el Poder Ejecutivo”. Agregó que la iniciativa se elaboró en conjunto entre Economía, Ambiente y el MIEM.
“La política ambiental tiene que manejarse con incentivos y con castigos”, apuntó Arbeleche.
La exposición de motivos de la Rendición de Cuentas expresa que “esta medida está alineada con lo dispuesto por otros países como medida para desincentivar el consumo de gasolina y por tanto mitigar las emisiones de dióxido de carbono. Asimismo, esta medida se relaciona con el desarrollo de la política ambiental que promueve el gobierno nacional”.
Explica que “esta medida tendría varios beneficios. En primer lugar, colocaría al país en la lista de países que gravan las emisiones de Gases de Efecto Invernadero, lo que mejoraría su imagen internacional. En segundo lugar, genera los incentivos correctos para la transición hacia una economía con menor huella de carbono. En tercer lugar, posicionaría a Uruguay con una herramienta importante para enfrentar futuras aplicaciones sensibles para nuestro país del mecanismo de ajuste de carbono en frontera (Carbon Border Adjustment Mechanism). En cuarto lugar, la medida es consistente con las políticas nacionales de deuda soberana, movilidad eléctrica, energía y cambio climático”.
Añade que “en particular”, es consistente “con los compromisos asumidos por el país en el Acuerdo de París y la Coalición de Ministros de Finanzas para la Acción por el Clima (los Principios de Helsinki; en particular el Principio N° 3)”.