Cómo evitar las estafas digitales
Boom de engaños en la web debido a mayor uso por la pandemia.
Aunque ya venía en crecimiento, la pandemia le dio un empuje al uso de los productos digitales que ofrecen las entidades financieras. Por lo tanto, aumentó la exposición a los delitos informáticos, es decir, a los crímenes que suceden o tienen una pata en al ámbito digital. En este Finanzas de Bolsillo haremos un repaso de los cuidados que se pueden tener para evitar ser víctima de una estafa cibernética.
La Asociación de Bancos Privados (ABPU) dio una serie de recomendaciones para protegerse contra el ciberdelito. Primero, advirtió que los bancos, el Banco Central (BCU) y otros organismos públicos, “nunca hacen llamadas telefónicas o contactan a clientes por correo electrónico, SMS, Whatsapp o redes sociales para solicitar contraseñas, pines, números de cuentas o tarjetas”.
Además, pidió que nunca se “entregue contraseñas o información confidencial ante llamadas de personas que se presentan como conocidos o incluso familiares y les planteen situaciones de alarma y urgencia”. Tampoco se debe responder un correo electrónico “que incluya links, botones o espacios para agregar datos”, ni hacer clic “sobre archivos adjuntos sospechosos”.
También señaló que hay que estar alerta “cuando se ingrese en los sitios de los bancos”. Hay que comprobar que la “dirección escrita en el navegador empieza con ‘https’, o bien, que está acompañada por un ícono con forma de candado”.
En esa línea, se debe estar alerta con las “solicitudes de pagos inesperados o irregulares, y con los cambios de cuenta, de banco o de razón social, y con cualquier instrucción de enviar o transferir fondos”.
Sobre las contraseñas, recomendó que siempre sean seguras. “Deben contener números, letras y signos especiales, con un largo mínimo de seis caracteres. No deben ser datos obvios como fechas de nacimiento, direcciones o nombres”. A su vez, hay que cambiarlas de manera frecuente.
Además, siempre que se “reciba un llamado o contacto sospechoso”, hay que contactar al “banco por los canales oficiales”. De esa manera, se sabe si se trata de una estafa o una comunicación oficial de la casa financiera.
Asimismo, entiende que hay que establecer alertas para las compras que se realizan con la tarjeta y difundir las medidas de precaución con otros, en especial con los adultos mayores.
También puede suceder que se recuerde que hay que pagar la factura de la luz mientras se está en el shopping. Sin embargo, hay que tener cuidado con el uso de los redes wifi públicas. El gerente de seguridad de BBVA en Uruguay, Damien Bourel, dijo que, cuanto más se puedan evitar, mejor. Además, no recomienda su uso “para realizar compras, manejar datos bancarios, de tarjeta de crédito o cualquier otro dato importante”, ni ingresar a las redes sociales.
En esa línea, si es necesario conectarse a una wifi pública, aconsejó usar un servicio de VPN. “Permite ocultar la localización real y crear un túnel virtual de datos cifrados que evitan que el tráfico sea interceptado por atacantes”, explicó.
Por otra parte, hay que cuidar los dispositivos electrónicos como celulares y computadoras. El gerente de ciberseguridad de Santander, Leonardo Martínez, indicó que desde la empresa se recomienda realizar las actualizaciones, ya que las nuevas versiones corrigen debilidades de seguridad que pueden ser aprovechadas por algún virus. Asimismo, hay que tener cuidado con los programas o archivos que se descargan.
Otro punto es tener precaución con la información que se publica en Internet. Martínez subrayó que hay que mantener en reserva ciertas cosas que pueden atentar contra la seguridad propia del usuario.
Por ejemplo, “si pongo en las redes sociales que me encantan las mascotas, un cibercriminal me puede mandar un link con algo relativo al tema porque sabe que es mi pasión. Entonces, hago click y el delincuente toma el control de la computadora”.
Por último, contó que se aconseja reportar el hecho ante la duda de si se trata de una estafa.
EDUCARSE. La digitalización de los bancos no llegó hace muchos años. Al mismo tiempo, las personas tienen poco conocimiento sobre las maniobras que utilizan los ciberdelincuentes para estafar. De ahí la importancia de la educación en seguridad informática.
Martínez explicó que los fraudes que antes se cometían en la calle ahora se trasladaron al mundo digital. La diferencia es que hace unos años había que cuidar la billetera y ahora es la clave de seguridad.
Cuando éramos chicos, nos enseñaron a cómo cuidarnos en la vía pública, es decir, en el mundo físico. Después hubo un crecimiento del mundo digital, y a “mucha gente la agarró de golpe y sin la capacitación apropiada”, agregó.
Asimismo, es un problema que atraviesa a todas las generaciones, ya que nadie está exento de recibir un mail que dice que su cuenta bancaria fue bloqueada, comentó.
Para evitar ser víctima de un delito informático hay que tener precaución.