La vieja y querida aventura en tierras exóticas
Jungle Cruise llega a cines y a Disney+
Alguien puede encontrar referencias en Jungle Cruise —la película con Dwayne Johnson y Emily Blunt que se estrena en cines y en Disney + esta semana— de La reina africana, aquella con Humphrey Bogart y Katharine Hepburn. Pero no hay que irse tan lejos: la nueva película de Disney está basada en una atracción de los parques de Disney.
El recurso no es nuevo (Piratas del Caribe partió de una montaña rusa y se convirtió en una de las sagas más exitosas de la casa) y le da historia a lo que es un montón de subidas y bajadas. Esta vez las dirige Jaume Collet-serra, que ha estado detrás de alguna de las de Liam Neeson como justiciero.
Johnson, el actor alguna vez conocido como “La Roca”, interpreta esta vez al capitán Frank Wolff, quien tiene montado un negocio de transporte fluvial en el Amazonas. Allí llega directo desde Londres la investigadora Lily Houghton (Blunt) quien busca, altruísticamente, una planta con poderes medicinales que podrían ayudar mucho al mundo.
Está clarísimo que eso no va a ser fácil y en el camino se van a cruzar con obstáculos humanos, naturales y sobrenaturales. Y encima descubren lo importante que es su misión para salvar al mundo. La acción transcurre a comienzos del siglo XX.
En el elenco también están Edgar Ramírez, Jack Whitehall, Jesse Plemmon y Paul Giamatti, dándole un porte de superproducción. El guion es de Glenn Ficarra y John Recqua que han escrito cosas interesantes (Bad Santa, por ejemplo) y otras que no tanto (Focus).
El proyecto de adaptar el parque temático (que sí se inspiró en La reina africana yse inauguró en la década de 1950) en una película ronda a Disney desde hace unos 20 años, cuando hubo un intento de versión con Tom Hanks y Tim Allen. En 2015 los productores consiguieron interesar a Dwayne Johnson, una de las estrellas más rentables del mundo, lo que aceleró la adaptación.
Originalmente, Jungle Cruise se iba a estrenar en octubre de 2019 pero fue postergada para el 24 de julio de 2020, lo que, obvio, no pudo concretarse. El rodaje fue en 2018 en Hawaii y Atlanta. Ni cerca del Amazonas.
Aunque Piratas del Caribe es un antecedente que da optimismo, el reciente fracaso en taquilla de Tomorrowland, basada en otra atracción, genera algo de preocupación. Más en un entorno de regreso paulatino a salas.
Pero Jungle Cruise apuesta fuerte con una historia para toda la familia que se apoya en la química entre sus dos protagonistas, dos estrellas con buenos resultados en la taquilla.
“Desde muy temprano nos dimos cuenta de que su química era mágica y que la gente realmente se preocupaba mucho más por sus peleas, o por las bromas que tenían, que por lo que estaban bromeando”, le dijo Collet-serra a The Hollywood Reporter. “Teníamos más trama. Pero en algún momento, la gente decía: ‘Sí, sí, sí, todo eso está bien, pero dame más de ellos juntos’”.
Además de su estreno en cines, en la plataforma Disney+ se accedea Jungle Cruise a través de Premier Access, que requiere un pago único adicional además de la suscripción; estará disponible por tiempo limitado.