DINAMISMO OBLIGA A QUE INTENDENCIAS REVISEN SUS PLANES
■ Los conflictos por el uso de los suelos se acentuaron en los últimos años según reconocen distintos expertos, entre ellos Norbertino Suárez, director nacional de Ordenamiento Territorial. “Hay que tomar en cuenta las disposiciones vigentes de ocupación del territorio, partiendo de la categorización del suelo y teniendo en cuenta qué actividades se pueden hacer ahí y cuáles no. Pero no podemos escapar de que el territorio es dinámico y su transformación es inevitable”, dice. Por un lado, hay empresas logísticas que buscan un lugar estratégico para instalarse, en zonas cercanas a grandes proyectos — ahora en algunos tramos de la ruta 5— y por el otro se está dando la tendencia de la migración de las ciudades hacia áreas rurales, cercanas a centros poblados, en busca de calma y de terrenos más baratos. Esto viene generando enfrentamientos entre un vecino que solo quiere vivir y otro que usa químicos para cuidar sus cosechas. Pero también hay explotaciones rurales de alto impacto (forestación y soja) que encarecen la tierra y expulsan a los productores pequeños, advierte Suárez. Y por último están los megaproyectos, como UPM, que de forma colateral e indirecta terminan generando conflictos, como en el caso de Florida. En definitiva, distintos fenómenos confluyen. Según indica la ley, son las intendencias quienes tienen la competencia —bajo el aval de la dirección ministerial— de generar sus planes de ordenamiento. Y, aunque Suárez reconoce que “algunas están más avanzadas que otras”, todas han “avanzado muchísimo” en la planificación del territorio. Pero, advierte el director, conseguir el equilibrio entre el desarrollo económico de la localidad, la aparición de megaproyectos, el bienestar social y el cuidado del medio ambiente está generando que revisen estos planes.