Castillo nombra a polémico ministro
Institucionalizará las “rondas campesinas” contra la inseguridad pública
El sentimiento de alivio por el discurso “moderado” del nuevo presidente Pedro Castillo, duró poco en Perú. Ayer se supo que el nuevo Primer Ministro del país andino será Guido Bellido Ugarte, una figura muy polémica, cercana al fundador de Perú Libre, Vladimir Cerrón. Bellido Ugarte se ha definido como “marxista leninista”, y suele defender a dirigentes de Sendero Luminoso, como a la dictadura cubana. Apenas se supo de su nombramiento, salieron a luz comentarios xenófobos y homofóbicos del nuevo premier, lo cual hace temer por una postura dura del nuevo gobierno.
Además de anunciar una reforma constitucional y darle a su discurso un giro hacia el centro y descartar expropiaciones, el nuevo presidente de Perú, el izquierdista Pedro Castillo, sorprendió el día de su asunción con otra medida: servicio militar para los jóvenes que no estudian ni trabajan, los ni-ni, un planteo que hace unos años estuvo en debate también en Uruguay.
Castillo dijo que los jóvenes “que no estudian ni trabajan deberán acudir al servicio militar” y que expandirá y fortalecerá el sistema de rondas campesinas para luchar contra la inseguridad ciudadana.
El anuncio lo hizo el miércoles tras jurar su cargo como presidente de Perú para el período 2021-2026. Castillo dijo que además de promover que los jóvenes ni-ni acudan al servicio militar, impulsará un programa que promueva el ingreso al servicio militar voluntario. Lo aseveró luego de manifestar que “la seguridad ciudadana es uno de los problemas más sentidos por la población” y que “no es suficiente” la labor de la Policía Nacional en la lucha contra “este mal” que azota al Perú, donde “siguen campeando las pandillas, las bandas y los robos callejeros”.
Ante este escenario, y a fin de “acceder a una más eficiente seguridad pública”, Castillo prometió también “expandir” y “fortalecer” las rondas campesinas, las milicias rurales de las que el mandatario formó parte, e incluirlas en el sistema nacional de seguridad ciudadana.
“Nos proponemos convocar a toda la población a conformar (las rondas) donde no existen e incluirlas en el sistema nacional de seguridad ciudadana en los niveles regionales y locales correspondientes”, declaró el maestro rural.
Castillo integró las rondas campesinas en su región natal de Cajamarca, cuna de esta suerte de milicia andina autogestionada que desde fines de la década de 1970 combate a la delincuencia rural.
El nuevo mandatario peruano, de 51 años, detalló que su gobierno fortalecerá la ley de rondas, “respetando su autonomía”, les asignará un presupuesto para dotarlas “de la logística necesaria” y promoverá “su participación en la fiscalización a las autoridades en la ejecución de la inversión pública en las comunidades”.
Aún en materia de seguridad ciudadana, Castillo señaló, fiel a su discurso de campaña electoral, que “los delincuentes extranjeros tendrán 72 horas de plazo a partir de la fecha para salir” del Perú.
En Uruguay la situación de los ni-ni ambientó varios debates durante el segundo gobierno de Tabaré Vázquez, cuando el entonces comandante en jefe del Ejército, el hoy senador de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos, propuso en 2016 que estos jóvenes fueran a unidades militares a fin de que aprendan normas de higiene, disciplina y clases de educación cívica.
Aquella idea no se concretó, pero en la campaña electoral de 2019 Manini Ríos, como candidato presidencial de Cabildo Abierto, insistió con su planteo.
En un evento de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) dijo que si resultaba electo presidente promovería cursos de voluntarios de protección civil para los “ni-ni” en unidades militares y otras dependencias estatales. Manini Ríos explicó entonces que a los jóvenes ni-ni les enseñarían a “atender emergencias, grandes incendios, accidentes e inundaciones”, además de “valorizar a la familia, al profesor, al maestro y al policía”.
Los delincuentes extranjeros tendrán 72 horas para dejar Perú, dijo Castillo.