Otra vez el campo...

Si el año 2020 quedará en los libros de historia, el 2021 le seguirá como el de la tímida recuperación de las economías, pero también como el año dónde los alimentos se valorizaron y no sólo por un tema climático ni por capricho del capitalismo propio, sino por un hecho que Uruguay no puede dejar pasar por lo alto: el aumento de los precios responde también a que la humanidad se dio cuenta de que debe alimentarse más y mejor.

Y ahí, en ese escenario es dónde el campo confirma que será el motor del país, este país con baja conciencia agropecuaria, va a tener otra vez en el agro su recuperación económica, ya que Uruguay se salva con el campo, o con el perece...

Así como el campo no paró el año pasado, más allá de las miles complicaciones en materia de comercio exterior; la agricultura se sembró y cosechó, las vacas se preñaron, los toros se vendieron, las haciendas gordas se faenaron y la lechería marcó un récord de remisión, y así le sigue cada producción que se imagine.

Sabido es que Uruguay, así como el mundo, va a sentir en mayor o menor medida el cimbronazo económico de esta pandemia, y es ahí donde se espera que “el agro cinche” en este segundo semestre, como dijo el Secretario de Presidencia Álvaro Delgado, en ocasión de la Expo Nacional Hereford, realizada en Lavalleja.

Las sequías, problemas sanitarios, los aumentos de los costos en los combustibles, y el costo país, son algunos de los escollos que el campo tuvo que enfrentar y superó, generando otra vez un caudal exportador importante, y así un ingreso de divisas al país más que necesario.

Y en este segundo semestre, así como a todos, toca la segunda dosis, dónde nuevamente debe ser el sector agroexportador el que lidere la recuperación económica del país y los motores ya están calentando y funcionando, con los cultivos de invierno que se implantaron en casi inmejorables condiciones, la faena de vacunos fue histórica en junio y cierra en las mismas condiciones el mes de julio, con la reposición que ya inició una fase de mejora en los precios, reflejo de la necesidad de tener ganado gordo en la primavera, con una lechería que exporta a mejores precios que hace un tiempo y la expectativa que hay en que el sector lanero tenga tras el receso, una corriente exportadora más ágil en todo tipo de lanas.

El mundo cambió, el país cambió, pero el agro sigue siendo el motor de la economía del país.