Cien denuncias del Mides en Sistema de Cuidados
Alerta ante Fiscalía que hay denunciados brindando hoy el servicio
■■ El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) cursó el 30 de julio pasado ante la Fiscalía que una auditoría realizada en el Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) constató más de 100 denuncias de beneficiarios del programa social y de asistentes personales. Esas denuncias no tuvieron ningún seguimiento en el SNIC ni fueron elevadas a la Policía o a la Fiscalía, según señala el escrito del Mides al que tuvo acceso El País.
La denuncia, presentada por el abogado Gustavo Bordes en representación del Mides, sostiene que el Sistema de Cuidados recibió información sobre hechos de apariencia delictiva de beneficiarios y asistentes sobre abusos sexuales, hurtos, privación de libertad, tentativa de homicidio y violencia privada.
El Mides alerta a la Fiscalía que asistentes denunciados por esos delitos continúan hoy brindando servicio y en contacto con las posibles víctimas. “Es algo angustiante, injusto y extremadamente grave”, advierte.
AUDITORÍA LA CARTERA CREE QUE HUBO OMISIÓN DE FUNCIONARIOS
El Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC) fue uno de los buques insignia del segundo gobierno del presidente frenteamplista Tabaré Vázquez. Creado en 2015 bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), el programa estableció la figura del asistente personal (AP) para personas (niños o adultos) con discapacidades que no podían pagar a alguien que los asista.
Seis años después de su creación, la gestión del Sistema Nacional Integrado de Cuidados estará bajo la lupa de la Fiscalía Especializada en Delitos Económicos y Complejos, tras una denuncia de las actuales autoridades del Mides realizada el viernes 30. La cartera entiende que existió una eventual omisión de funcionarios públicos de denunciar ilícitos durante el período anterior.
En su escrito, el Mides reunió los resultados de una auditoría que reveló 400 quejas de beneficiarios del plan y de los asistentes personales.
Algunas de esas quejas no poseen relevancia penal y deben dirimirse en ámbitos laborales o civiles. Sin embargo, otras sí pueden tipificarse como presuntos delitos.
“Del sistema aludido (SNIC), se pudieron constatar (por la auditoría) más de 100 denuncias, siendo algunas de enorme gravedad, en relación, por ejemplo, a casos de abuso sexual, de hurto, de privación ilegítima de la libertad, de tentativa de homicidio, de violencia privada”, dice el escrito de la cartera.
Dicha auditoría, que fue ordenada por el exdirector de Secretaría del Mides y hoy asesor de la Presidencia de la República, Nicolás Martinelli, destaca que “en muy pocos casos” se les indicó a los beneficiarios del plan, o a los asistentes personales, concurrir a la Policía, hacer una denuncia en la Línea Azul o ir al Ministerio de Trabajo.
Tampoco se hacía un seguimiento de la acusación a nivel administrativo, expresa el texto elaborado por el abogado Gustavo Bordes. Es de destacar que solo había un funcionario que recepcionaba denuncias y no las elevaba a sus mandos.
Bordes agrega que, aunque el hecho fuera gravísimo, si la persona luego no acudía a la Policía o la Fiscalía por iniciativa propia, el Sistema Nacional de Cuidados no hacía más nada, por lo que la situación podía mantenerse o agravarse.
“Si existía por ejemplo una situación de abuso, la misma podía continuar a pesar de haberse denunciado. Y lo que es peor, si el caso involucraba a un asistente personal, el mismo seguiría yendo a esa casa o a otra sin que se investigaran los hechos”, advierte el escrito.
ASISTENTES DENUNCIADOS. El Mides relata a la Fiscalía una serie de abusos realizados por los asistentes personales a los usuarios. Algunos de ellos poseen connotaciones sexuales y otros son maltratos.
En uno de los casos, el funcionario del Sistema Nacional de Cuidados recepciona una denuncia de un familiar sobre agresiones, golpizas y amenazas por parte del asistente; menciona incluso que este habría atado a su madre. El trabajador que recibe la queja informa al familiar que debe ir a denunciar al BPS (que es donde está la nómina de cuidadores), pero no a una seccional policial.
En otro caso se cuenta de un hurto de dinero por parte del asistente personal. Desde el Sistema de Cuidados se le sugirió al familiar realizar la denuncia policial. “Pero no se inicia ninguna investigación del asistente personal”, reitera la denuncia del Mides.
En otro caso, un familiar llamó al sistema para señalar que el asistente había intentando asesinar a la persona que estaba a su cargo. El denunciante relata que, encontrándose en el hospital, el cuidador aparentemente cerró el pase de oxígeno al beneficiario, quien era oxígenodependiente debido a su condición.
Otro hecho refiere a una denuncia al Sistema de Cuidados donde se acusa al asistente personal de cometer varios abusos con un niño a su cargo, darle —por ejemplo— de comer rápido generando que vomite. Co-mo en todos los casos, no se investiga qué otros tipos de abusos pudo haber habido, tampoco quién es el asistente personal o si tiene otras denuncias, dice el escrito del Mides.
En otra llamada, una nieta de la beneficiaria del Sistema de Cuidados manifiesta que se había realizado mediante escribano un poder a nombre de la asistente personal y, en virtud de ese documento, se habían retirado dos préstamos a nombre de la abuela. En el Sistema de Cuidados se le indica que vaya a la Policía y al Ministerio de Trabajo, pero tampoco se hace un seguimiento.
En otro caso, en tanto, se solicita la remoción del cargo del asistente personal, quien fue denunciado por presunto abuso sexual, hurto y maltrato. En la denuncia se detalla que el asistente “manoseaba” y le robaba dinero a la paciente.