Una feriante víctima de una guerra de narcos
Dos implicados están en prisión preventiva
El 1° de noviembre de 2020 dos delincuentes irrumpieron en una feria vecinal del barrio Nuevo París y dispararon contra un puesto. Una mujer de 54 años terminó falleciendo a causa de las heridas. Un trabajo de investigación permitió detener a los presuntos autores de los disparos. Ambos están en prisión a la espera de la instancia del juicio oral. Según la hipótesis de los investigadores, los delincuentes pertenecen a una banda que operaba en la zona y el ataque se dio producto de la disputa por el territorio de la droga. Uno de los implicados estaría vinculado a otros homicidios.
La mujer de 54 años fue una víctima. Ese domingo de verano en que perdió la vida estaba atendiendo su puesto en la feria vecinal de Nuevo París. Un auto frenó a dos cuadras de donde vendía a sus clientes. Dos delincuentes se bajaron del vehículo, caminaron hasta donde ella estaba y simplemente dispararon. Fue el1 ° de noviembre de 2020 y la feria estaba repleta de gente. Algunos salieron corriendo, otros se escondieron debajo de los mostradores de los puestos. La mujer no puedo evitar las balas y murió. Dos personas que estaban con ella resultaron heridas como consecuencia del ataque.
La Policía llegó a la feria a los pocos minutos de que se desatara la balacera, cuando los nervios todavía estaban a flor de piel en cada uno de los clientes y dueños de los puestos. Nadie quería hablar: el miedo ya se había instalado.
Así, la investigación comenzó compleja. Sin embargo, a los pocos días los investigadores policiales ya tenían pistas firmes de quiénes podrían haber estado detrás del ataque. Eran dos delincuentes que vivían en el barrio 6 de Diciembre y que habían llegado hasta Nuevo París ese caluroso mediodía de noviembre con una intención: matar a una persona. Pero esa persona no estaba en la feria y terminaron asesinando a una mujer que nada tenía que ver con su objetivo.
BÚSQUEDA. Los investigadores de la Zona Operacional IV, bajo la conducción de la fiscal de Homicidios Mirta Morales, comenzaron a ordenar las piezas del puzzle para determinar por qué dos individuos habían ido directamente a un puesto de la feria y disparado varias veces. Los agentes policiales se entrevistaron durante muchos meses con testigos de identidad protegida. Analizaron cámaras de seguridad y levantaron las vainas que habían quedado en el piso de la feria de Nuevo París.
Esas vainas tuvieron un rol importante en la indagatoria, ya que por ellas se logró determinar el tipo de arma que habían usado los delincuentes. Las características de estas eran similares a las halladas en otra balacera que había ocurrido también en Nuevo París dos meses antes de que la feria vecinal se transformara en un escenario de muerte. También había sido al mediodía, también había sido un domingo y también había dejado un muerto y varios heridos, cuatro en ese caso. Los efectivos policiales habían hallado varias en la zona del tiroteo e impactos de bala en vehículos y fachadas.
A partir de eso la Policía ya tenía una hipótesis: había dos bandas enfrentadas por el dominio de las bocas de droga por toda la zona del barrio 6 de Diciembre y Nuevo París, ubicada al este de la Ruta 5.
Mientras los policías investigaban el homicidio de la feriante fueron conectando varios crímenes que habían ido sucediendo en la zona. Al poco tiempo de comenzar la indagatoria cayó el primer sospechoso de matar a la mujer. Fue a prisión. En el momento en que lo detuvieron, la Policía realizó seis allanamientos en el barrio y se incautaron motos que habían sido producto de rapiñas, distintas armas de fuego, droga y chalecos antibalas. Era una pauta más de que esta persona era integrante de una banda delictiva.
Pero faltaba el otro: “el que tenía una fuerte presencia en el barrio”, según describió una fuente de la investigación a El País. Este hombre estaba identificado casi desde el día en que había ocurrido el homicidio. No lo podían atrapar porque cambiaba de escondite y se esfumaba de la mira policial cada vez que lo buscaban.
Finalmente fueron 10 los allanamientos que realizó la Policía desde noviembre de 2020 hasta el pasado viernes para poder atraparlo.
Cada vez que tenían información de dónde podía estar y se conseguía la orden para allanar ese lugar, el delincuente desaparecía. Su suerte terminó cuando los investigadores policiales, que perseveraron en la búsqueda, supieron que el delincuente “se había mudado de barrio” a raíz de los enfrentamientos armados que tenía con otra banda de la zona.
“Son miembros de una banda que estaba en conflicto con otra”, afirmó una fuente del caso a El País. En ese sentido, agregó que a la mujer que trabajaba en la feria “la mataron pero no era con ella”. No se confundieron de persona: sabían que no era ella a quien buscaban pero tiraron al montón creyendo que él recibiría algún impacto. “Ellos (los delincuentes) iban a matar a alguien que no estaba ahí y la señora es una víctima de este tema”, agregó el informante.
El pasado viernes el hombre fue conducido a declarar ante la fiscal Morales. No dijo nada. De todas maneras, la representante del Ministerio Público, que estuvo en el caso junto con investigadoras de Zona IV, tenía elementos suficientes para pedir la formalización de la investigación penal por un delito de homicidio.
La Justicia hizo lugar a la solicitud de la fiscalía. El delincuente, al igual que la otra persona que lo acompañó, ahora está en prisión preventiva esperando la instancia del juicio oral para conocer su condena. Según indicaron fuentes de la investigación, mientras esto sucede la Policía sigue recabando distintos elementos para probar que el hombre está vinculado a otros homicidios y delitos graves que sucedieron en fechas cercanas en Nuevo París. “Al menos el arma” que utilizó y terminó matando a la mujer de 54 años está implicada en varios hechos que se dieron en el marco de una guerra entre dos bandas de la zona.
Uno de los implicados en la muerte estaría vinculado a otros homicidios y delitos.