El régimen de Ortega inhabilita al principal partido opositor
Despejó el camino para su reelección en noviembre próximo
■■ Definitivamente Daniel Ortega no quiere que nada estorbe sus planes de seguir en el poder. Ayer viernes el Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua inhabilitó al partido Ciudadanos por la Libertad (CXL), que encabeza una alianza opositora para las elecciones del 7 de noviembre.
La medida deja al principal bloque opositor CXL fuera de las elecciones, en las que Ortega, en el poder desde 2007, busca obtener un cuarto mandato sucesivo.
El CSE tomó la decisión luego que el partido Liberal Constitucionalista (PLC), segunda fuerza parlamentaria y aliado al régimen de Ortega, pidió anular al CXL.
Según el texto presentado por el PLC, el bloque opositor de CXL tiene como presidenta nacional y representante legal a Carmella Rogers Amburn, conocida en el ámbito político como Kitty Monterrey, quien “tiene doble nacionalidad (estadounidense y nicaragüense), en notoria violación a la ley”. Ante esta supuesta irregularidad, el PLC pidió al CSE “declarar nulo todo lo actuado por el partido CXL”.
El tribunal electoral, que responde al régimen de Ortega, también canceló la cédula de identidad de la presidenta de CXL. Según el CSE, la presidenta de la agrupación “utilizó procedimientos irregulares” y “ha venido teniendo comportamientos fuera de las condiciones y regulaciones técnicas legales para esta clase de organizaciones políticas”.
La inhabilitación de CXL se da dos días después de que la candidata a vicepresidenta de ese partido, la exreina de belleza Berenice Quezada también fuera inhabilitada y ordenaran su arresto domiciliario en el marco de una ola de represión a opositores.
Quezada quedó inhibida luego que el Ministerio Público anunciara que será procesada por los delitos de “provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas”.
Quezada había sido inscrita el lunes ante el tribunal electoral como compañera de fórmula del candidato a la presidencia Óscar Sobalvarro, un exguerrillero de la extinta contrarrevolución que Estados Unidos financió en los años ochenta contra la revolución sandinista.
Pero unas polémicas declaraciones que ofreció cuando salía del tribunal provocaron malestar en un grupo de partidarios del gobierno, que el martes la acusó ante la Procuraduría de Derechos Humanos de “incitar al odio”, al tiempo que pidió su inhibición.
CXL tiene ahora que buscar contra reloj a una sustituta, en medio de temores de nuevos arrestos y asedios contra miembros de sus filas. El CSE tiene hasta el lunes 9 para validar, subsanar o solicitar a los partidos la sustitución de candidatos en caso de que sean inhibidos de participar en los comicios.
La alianza CXL se proyecta como el principal contrincante del gobernante Frente Sandinista (FSLN), que el lunes postuló a Ortega para una tercera reelección sucesiva, junto con su esposa, Rosario Murillo, en la vicepresidencia desde 2017.
El proceso para las elecciones del 7 de noviembre se desarrolla en medio de una serie de detenciones de opositores, con 31 importantes disidentes arrestados desde junio. (Con información de AFP y EFE).