La eterna vigencia de una divertida pareja que regresa al cine
El jueves se estrena en los cines uruguayos el segundo largometraje del gato y el ratón más famosos del mundo.
Son una de las parejas más conocidas del cine y la televisión, y seguramente la dupla animada más famosa del mundo. Y a pesar de sus más de ocho décadas en la industria y algunos cambios en su animación, su esencia ha permanecido intacta.
Desde su debut en 1940 con el corto Puss
Gets the Boot, Tom y Jerry se están persiguiendo y golpeando como aquel primer día. Y si bien el gato no suele atrapar al ratón, han sido muchos y muy graciosos los intentos de Tom por conseguirlo, aunque Jerry siempre está un paso por delante y se sale con la suya. Por eso, lo más divertido suele ser ver cómo los planes, algunos ingeniosos y otros no tanto, del gato terminan en desastre.
Ha sido esa combinación de violencia, y humor lo que convirtió a esta peculiar pareja que no necesita diálogos para generar risas, en un clásico de todos los tiempos.
Ahora el jueves llega a los cines —ya está en HBO Max—, la segunda película de estos personajes creados por otra gran dupla, William Hanna y Joseph Barbera.
Y para repasar su carrera, en HBO Max están disponibles viejas películas de esta pareja, esas que antes salían directo en video, mientras que en los canales Tooncast y Boomerang se emiten todos los días los cortos que todos conocemos.
Esta nueva película se iba a estrenar el año pasado para celebrar los 80 años de la pareja, pero la pandemia, como a muchas otras producciones, les aguó la fiesta. Desde el jueves, Tom y Jerry se toman revancha en el cine.
A diferencia del largometraje anterior, estrenado en 1992 donde Tom y Jerry hablaban y cantaban durante toda la película, los guionistas de esta nueva aventura entendieron que era mejor mantener la base, vuelven a ser mudos.
Combinando animación —todos los animales que aparecen en la película son animados— con actores reales ,
Tom y Jerry comienza con la presentación de estos personajes que llegan a Nueva York, contando el inicio de su conflictiva relación. Tom sueña con convertirse en músico, mientras Jerry solo quiere sobrevivir en la ciudad.
Y por cuestiones del destino terminan metidos en el Royal Gate, un hotel de lujo donde se celebrará la boda del año entre los dos influencers del momento: Ben y Preeta. Y como es de esperar, Tom y Jerry harán de las suyas destrozando habitaciones y generando caos en la cocina del iracundo chef Jackie, interpretado por el siempre divertido Ken Jeong.
Si bien el gato y el ratón son los protagonistas, la película también cuenta la historia de Kayla (Chloë Grace Moretz), una chica que consigue trabajo en el mismo hotel para trabajar en ese casamiento, y contratará al gato para que se deshaga del roedor. Ya sabemos que la misión será, como mínimo, difícil.
Mezclar actores reales con animación puede sonar novedoso, aunque ha sido la fórmula que encontraron los estudios de cine para realizar películas para el público infantil en los últimos años. Las dos entregas de Los Pitufos, Encantada o Sonic por nombrar algunas, utilizaron esta técnica. Aunque para Tom y Jerry, es como volver a sus raíces. Es que en su conocida carrera, la dupla ha bailado junto a Gene Kelly en Leven anclas (1945); y también nadaron junto a Esther Williams en Una chica de fuego
(1953). Son pioneros en esto de mezclar animación y realidad.
Además, en estos años que llevan peleándose se ganaron siete premios Oscar (igualando los galardones de Walt Disney en la categoría mejor animación corta), bailaron La Cumparsita y hasta tuvieron un programa en la televisión uruguaya, El club de Tom y Jerry que condujo Alejandro Camino, en Canal 10. Además sirvieron como base para Tomy y Daly, los dibujitos que miran Bart y Lisa en Los Simpson.
Si bien han sido protagonistas de algunas polémicas (fueron considerados políticamente incorrectos, racistas y excesivamente violentos), Tom y Jerry han logrado cautivar a distintas generaciones de niños (y adultos) con sus golpes y persecusiones. Poco más se le puede pedir a esta dupla octagenaria que pese al paso del tiempo, continúan sacando una sonrisa al espectador.