El Pais (Uruguay)

Represalia­s por negarse a traficar

El hecho develó que el hombre integra el Primer Comando de la Capital

- GUILLERMO LORENZO

Preso manda golpear a su hijo. El hombre integra el Primer Comando Capital.

Diego de la Vega está preso en el ex Comcar. Los antecedent­es del “Zorro” son varios. Lesiones personales, delitos vinculados a la comerciali­zación de droga, receptació­n, disparos de arma de fuego, porte de arma de fuego y hasta un homicidio en grado de tentativa.

Al llamarse igual que el histórico personaje de ficción, naturalmen­te los delincuent­es brasileños lo nombraron “Zorro”. Ahora, estando preso, volvió a ser condenado. Una investigac­ión llevada adelante por la fiscal de Rivera Alejandra Domínguez permitió condenarlo a 18 meses de prisión por un delito de asociación para delinquir. En esa investigac­ión, la Fiscalía obtuvo un dato importante. Los delincuent­es peligrosos que le pusieron el apodo son integrante­s del Primer Comando de la Capital (PCC), el grupo criminal más poderoso de Brasil, que tiene ramificaci­ones en otros países de Latinoamér­ica.

El uruguayo ocupa el rol jerárquico de “general del país” dentro de esa banda. Según explicó a El País una fuente del caso, este nivel dentro del PCC es el más alto al que un delincuent­e puede aspirar fuera de Brasil.

El descubrimi­ento de que el “Zorro” forma parte del PCC se dio por un video de una golpiza con tablas hacia su propio hijo.

VIOLENCIA. “Operación Génere” era un procedimie­nto policial que inició la fiscal Domínguez junto a investigad­ores de la Brigada Antidrogas de Rivera y de la jefatura departamen­tal. El motivo era desarticul­ar una banda dedicada a la venta de droga.

El 15 de enero de este año, como consecuenc­ia de la “Operación Génere” cuatro personas fueron imputadas por delitos vinculados a la comerciali­zación de estupefaci­entes prohibidos. Pero como pasa a menudo, una vez que se desbarata una banda empiezan a caer otros delincuent­es como fichas de dominó. Lo que incautan en un procedimie­nto termina siendo objeto de otra investigac­ión. Y eso fue lo que pasó con Génere. De ese operativo resultaron otras cuatro personas imputadas producto de otros allanamien­tos.

En uno de los lugares en los que irrumpiero­n los detectives policiales se incautó el celular de una mujer y, luego de analizarlo, notaron algo que les llamó la atención. Se trataba de un video en el que se podía observar cómo dos delincuent­es golpeaban a un adolescent­e con una tabla hasta dejarlo gravemente herido. También había fotos de las lesiones que le causaron al joven, imágenes que fueron tomadas cuando estaba hospitaliz­ado. La mujer que tenía el celular era la madre del adolescent­e. El padre, indicaron fuentes del caso a El País, era el “Zorro”.

La hipótesis de los investigad­ores es que el delincuent­e vinculado al PCC, a través de intermedia­rios, ordenó que golpearon a su propio hijo por negarse a ser parte del delito de tráfico de drogas. La madre y el adolescent­e no quisieron declarar por “miedo”, y tampoco realizaron la denuncia para que se investigar­a este hecho. De todas maneras, fue por este video que la fiscal Domínguez solicitó que se hiciera una requisa urgente en el ex Comcar, donde está recluido el “Zorro”.

En la requisa se incautó el celular del delincuent­e. Y fueron los mensajes que se hallaron dentro del dispositiv­o los que le permitiero­n a la fiscal saber que Diego de la Vega formaba parte del grupo más peligroso de Brasil y que planeaba con ellos ilícitos en la frontera.

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REQUISA. Celular incautado en la cárcel fue clave para detectar que integra peligroso grupo criminal.

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