LA POLÍTICA INESTABLE Y LA POBREZA
■ La historia de Haití, que fue colonia española y francesa, está signada por la tragedia. Estuvo gobernado por el brutal régimen de François “Papa Doc” Duvalier de 1957 a 1971. Duvalier, que se había declarado “Presidente de por vida”, fue sucedido por su hijo Jean-claude “Baby Doc”, de 1971 a 1986. Ahora, sufre un nuevo castigo con el terremoto que estremeció ayer sábado a la parte de la isla, que comparte con República Dominicana. Tiene un territorio de 27.750 kilómétros cuadrados y 376 kilómetros de frontera con Dominicana.
El 60% de la población haitiana de 11.198.240 habitantes —de acuerdo con los últimos datos de julio de este año— vive bajo la línea de pobreza, como consecuencia de gobiernos que fracasaron en su intento de mejorar las condiciones sociales y económica, debido a la inestabilidad política, la corrupción y los desastres naturales.
El 40% de los habitantes depende de la agricultura, produciendo a pequeña escala caña de azúcar, maíz, arroz, vegetales y bananas.
A la situación social y económica adversa, se agrega otra desgracia: la pandemia del COVID-19. La Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos indica que hasta el momento, Haití suma 20.507 casos, aunque debido a las dificultades de relevamiento de cifras, el número de infectados puede resultar superior a la registrada. Hasta casi finales de julio, no se había suministrado ni una dosis de vacunas contra el COVID-19. Unicef informó que como consecuencia de la donación de 500.000 dosis que hizo Estados Unidos, a través del mecanismo Covax, la campaña de vacunación comenzó el 27 del mes pasado en todo Haití.