¿Cuál es el mejor instrumento para invertir mis ahorros?
Expertos opinan sobre vehículos de inversión para el mercado minorista
Cada vez más se habla de la importancia del ahorro y la inversión, pero hay preguntas que se mantienen: ¿cómo puedo rentabilizar mi dinero guardado si no alcanza un monto tan importante? ¿Puedo tener diversidad de inversiones a pesar de disponer de pocos ahorros?
Para responder estas preguntas, en esta edición de Finanzas de Bolsillo, consultamos a especialistas para saber cuál es el mejor instrumento de inversión para el pequeño ahorrista.
Según Diego Rodríguez, socio de Gastón Bengochea & Cia. Corredor de Bolsa, los fondos de inversión “son el mejor instrumento para el mercado minorista”, ya que permite una gestión profesional, un portafolio diversificado con seguimiento, que se adapta al perfil de riesgo-retorno del inversor.
Los fondos de inversión abiertos, son instrumentos que captan dinero de una gran cantidad de inversores, para alcanzar una cifra de gran escala, que permita acceder diferentes activos diversificados, a través de una estrategia y mandato (objetivo específico) de inversión.
Estos, se caracterizan por tener rotación de inversores, en donde, según Rodríguez, “constantemente hay inversores entrando al fondo y otros inversores que están saliendo, vendiendo su participación”.
En contraposición, están los fondos de inversión cerrados, los cuales ya no aceptan nuevos inversores, estando organizados para capitalizar un proyecto, por ejemplo una explotación ganadera, la construcción de un edificio o un proyecto de desarrollo de software.
“Los fondos más interesantes, los que más funcionan en el mundo son los abiertos, porque una de las variables importantes para invertir en activos financieros es tener liquidez. Si uno quiere mañana vender su participación (en un fondo abierto) lo puede hacer con agilidad”, señaló Rodríguez.
En esta línea, el vicepresidente de SURA Asset Management, Gerardo Ameigenda, explicó que entre las “bondades” de estos instrumentos, se destaca que cualquier individuo que tenga las ganas y la capacidad de ahorrar, puede hacerlo con una administración profesional.
Los saldos mínimos para poder participar en estos instrumentos, según Ameigenda, pueden variar dependiendo del fondo, pero suelen “tender a cero”, es decir, que son montos bajos. A modo de ejemplo, destacó que en Uruguay, existen fondos que su saldo mínimo es de US$ 1.000.
A su vez, señaló que “uno con saldos más chicos no podría diversificar o beneficiarse de una economía de escala, como tienen los fondos de inversión. Uno puede ir a un fondo, poner dinero y va a entrar en un portafolio de inversión, que de hacerlo de manera individual, yendo a comprar cada uno de los activos, no podría por varias cosas. Primero por temas de monto. Muchos activos tienen montos mínimos para operar y tienen muchos costos transaccionales, más allá de toda la información que le falte al individuo”.
En cuanto a la diversificación, Ameigenda explicó que “al comprar un pool de activos, aunque sean semejantes, es más probable que un solo activo caiga a que caiga un pool. No hay duda que la diversificación hace bajar los riesgos”.
En esta línea, Rodríguez puso de ejemplo los fondos de inversión inmobiliarios, los cuales actualmente hay muy pocos en Uruguay, pero sí funcionan cientos en el mundo.
De esta forma, expresó como ejemplo que con US$ 30.000 uno no podría adquirir un inmueble, mientras que sí podría participar de un fondo de inversión que posea propiedades arrendadas, tanto locales comerciales como viviendas, en todos los barrios de Montevideo, tanto en aquellos con una rentabilidad de 4% como algunos más periféricos que tengan un 6% u 8%.
“Imaginate si no pondrías esos US$ 30.000 que tenés ahorrados, que no te alcanzan para comprar un inmueble, si no los invertirías en un fondo de renta inmobiliaria. En un fondo diversificado, gestionado, el apartamento no te queda nunca libre. No te tenés que preocupar por la garantía, por pintarlo o hacerle el baño. Hay una gestión de ese portafolio de inmuebles, que va a tomar decisiones independientemente de tu interés particular. Va a tomar decisiones alineadas con el mandato del fondo. Se le da un mandato al portfolio manager y esa cartera de inmuebles que están arrendados pagan dividendos, cupones en renta variable, dividendos en forma periódica, por ejemplo tres meses”, agregó Rodríguez.
En este sentido, explicó que los fondos de inversión son una “canasta de activos”, en donde su valuación es la sumatoria de los activos de los cuales el fondo está invertido, es decir el valor de mercado de cada uno de esos activos, dividido en la cantidad de acciones que hay emitidas por el fondo.
Los activos en los que puede invertir un fondo de inversión son diversos, ya que puede encontrarse activos de renta variable, como las acciones de empresas, como también aquellos de renta fija, como bonos nacionales o internacionales. De todas formas, dependiendo la estrategia de inversión del fondo, se realizan movimientos dentro del portafolio de activos, en donde las posiciones pueden variar continuamente.
PROMOCIÓN. Desde el relanzamiento de la Comisión de Promoción del Mercado de Valores, se ha hecho especial hincapié en el objetivo de crear nuevos fondos de inversión en el país.
Según Ameigenda, “la gran diferencia que tenemos con otras partes del mundo donde son vehículos muy utilizados, es un tema de promoción. No de promoción de que alguien los promueva, si no que muchas veces hay países, como Estados Unidos con los planes de pensiones, usan este tipo de vehículos para sus ahorros de pensiones. Obviamente tienen algunas ventajas impositivas, dado que no aportan en el momento cero, sino aportarían cuando retiran esos fondos”.
“Tiene un beneficio el ahorrar a largo plazo, que en Uruguay no lo tiene. No digo que sea la culpa, sino que es un motor para cuando están arrancando las industrias”, concluyó,
A considerar Según Diego Rodríguez, los fondos de inversión son “el mejor instrumento para el mercado minorista. Es el que permite una gestión profesional, diversificada, un portafolio con seguimiento que se adapta al perfil de riesgo retorno del cliente”.