Malestar es “esperable” luego de la tercera dosis
La campaña inició ayer, aunque se vacunó antes a algunos
Uruguay se convirtió en uno de los países pioneros en vacunar con una dosis de refuerzo contra el COVID-19 a la población general. Son más de 1.600.000 las personas que están habilitadas para darse una tercera dosis de Pfizer por haber recibido Coronavac en el esquema inicial.
Sin embargo, la vacunación con el refuerzo no comenzó ayer, como había comunicado el Ministerio de Salud Pública (MSP) inicialmente. Según supo El País, la semana pasada ya se comenzó a vacunar con tercera dosis a los docentes y personal de la educación, debido a que fueron un grupo priorizado en marzo e inoculado al comienzo de la campaña. Desde el MSP confirmaron a El País que se empezó “con un grupo pequeño” algunos días atrás y se trató de personas que estaban “en la primera fila con el fin de que no haya cupos ociosos” en los vacunatorios.
Entre quienes ya recibieron el refuerzo con Pfizer, hubo más de uno que sufrió algún tipo de malestar después de recibir la vacuna, desde dolor de cabeza hasta estado gripal o fiebre.
Nicolás, por ejemplo, es adscripto en un liceo y se vacunó el viernes en el vacunatorio del Antel Arena con el refuerzo. “Después de la Sinovac yo no había sentido nada, pero con esta de Pfizer me quedó doliendo el brazo y sentí algo de decaimiento durante el fin de semana”, contó a El País.
Algo similar le ocurrió a Sandra, que trabaja en un jardín de infantes y también se vacunó este viernes. Ella explicó que pocas horas después de la tercera vacuna no podía mover el brazo y amaneció “con mucho dolor de cabeza y malestar en todo el cuerpo”, algo “totalmente diferente” a lo que le ocurrió con las primeras dos dosis de Coronavac. “Tengo compañeras a las que les pasó lo mismo”, explicó.
La infectóloga Susana Cabrera dijo a El País que los efectos adversos “en general son más frecuentes con Pfizer que con Sinovac”, y que la mayoría de las personas que se vacunaron inicialmente con la vacuna china no experimentaron ningún malestar, pero dentro de los vacunados con Pfizer “se vio” que hubo más reportes de efectos adversos tras la segunda dosis.
“En la mutualista donde yo trabajo, por ejemplo, estuve vigilando el tema de las reacciones adversas y la mayoría que estudié fueron después de la segunda dosis de Pfizer uno o dos días después de la vacuna; ya al tercero casi nadie seguía con el malestar”, explicó Cabrera.
La infectóloga subrayó que allí no se reportaron efectos adversos en personas jóvenes, algo que “podría estar vinculado a que quizá no consultan a un médico por un dolor de cabeza o una fiebre, pero los mayores sí”, dijo.
Por su parte, el inmunólogo Álvaro Díaz dijo a El País que los efectos adversos leves no solo se dan tras la segunda dosis de Pfizer, sino que también son frecuentes “luego de una dosis de Pfizer si antes la persona estuvo infectada” con COVID-19.
Díaz explicó: “De alguna manera, al tener respuesta inmunológica previa, uno está predispuesto a responder de forma más fuerte frente a la vacuna, incluyendo el responder con esas reacciones pasajeras que incluyen sentirse mal”. En este sentido, según el inmunólogo “no resulta sorprendente” que parte de los vacunados con dos dosis de Sinovac, “que también ya tienen respuesta, se sientan mal luego de una dosis de la vacuna de Pfizer”.
El MSP difundió la semana pasada un informe sobre Efectos Adversos Supuestamente Atribuibles a la Inmunización (Esavi). Allí se explica que los malestares observados se distribuyen de la siguiente forma según la vacuna: un 0,02% tras las dosis de Coronavac; para Pfizer, 0,06% y para Astrazeneca, 0,06%. Dentro de estos, los más frecuentes fueron: dolor en el sitio de la inyección, dolor de cabeza, dolores musculares, malestar general, diarrea, temblores, cefalea, decaimiento y espasmo-bronquial, según la información de la cartera.
Haber tenido Covid o haber recibido dos dosis predispone a una respuesta fuerte.