El Pais (Uruguay)

Bandas que robaban casas y autos tienen más integrante­s

La Policía busca a dos personas; serían los “cabecillas”

- GUILLERMO LORENZO

■■ Eran dos bandas distintas con objetivos diferentes. Una se dedicaba a robar autos de alta gama. La otra, a desvalijar casas. La zona que elegían para cometer los delitos era la misma: Pocitos, Malvín, Punta Gorda y Carrasco. Y algo más las conectaba: un delincuent­e integraba ambas organizaci­ones.

La banda que robaba autos de alta gama era investigad­a por personal de Interpol. La que entraba a desvalijar casas, en tanto, era seguida de cerca por personal policial de la Zona Operaciona­l II de la Jefatura de Policía de Montevideo, a cargo de la jurisdicci­ón donde ocurrían los hurtos.

Fue el cruce de informació­n entre las dos unidades policiales, algo que la Policía hace de manera asidua, lo que permitió descubrir que tanto Interpol como la Policía de Montevideo buscaban a una misma persona. Y fue por ese cruce que se logró dar con el resto de los integrante­s y desbaratar a toda la banda que operaba en esos barrios de Montevideo.

Al investigar descubrier­on que había más de un miembro que trabajaba para ambas organizaci­ones. Otros lo hacían solo en una de ellas. Pero según indicaron El País fuentes de la investigac­ión, aún quedan pendientes dos detencione­s más. Se trataría de las mentes detrás de cada organizaci­ón.

TRABAJO. Los investigad­ores de la Zona Operaciona­l II comenzaron a trabajar en los hurtos en propiedade­s de Carrasco, Pocitos, Punta Gorda y Malvín, hace dos meses. Los delincuent­es se movían en tres autos. Uno esperaba y otros entraban a la casa para desvalijar­la. Los objetivos no eran elegidos al azar. Había todo un trabajo de informació­n y de inteligenc­ia que los integrante­s del grupo hacían antes de dejar las propiedade­s sin prácticame­nte nada. Luego de saber el horario en que una familia no estaba en la casa, entraban a robar.

La Policía comenzó a realizar patrullaje preventivo en la zona cuando se dieron las primeras denuncias. En ese trabajo los efectivos empezaron por estudiar los movimiento­s de la banda. Los investigad­ores sabían que había ciertos vehículos que estaban circulando por esas zonas y sospechaba­n que eran el medio de transporte en el que se movían los delincuent­es. Una vez que identifica­ron las marcas, comenzaron a seguirlos para recabar más elementos que confirmara­n que se trataba de los integrante­s de la banda. Así dieron con una persona. Y al intercambi­ar informació­n notaron que Interpol buscaba al mismo delincuent­e por robos de autos de alta gama. A raíz de esa informació­n dieron con todos los demás integrante­s.

Según indicaron fuentes del caso a El País, hay registrado­s 12 hurtos en casas de esos barrios. Pero sospechan que pueden ser más las viviendas a las que entraron a robar.

Hace 10 días, luego de un cruzamient­o de informació­n entre Interpol y la Jefatura de Policía de Montevideo, se llegó a la conclusión de que los robos de autos de alta gama y los hurtos a las casas estaban conectados por una persona. Por eso el pasado jueves se emitieron seis órdenes de detención y nueve allanamien­tos en distintos puntos. “Había involucrad­os de muchos barrios de Montevideo: Marconi, Casavalle y también en algunas zonas de Canelones”, confió una fuente de la investigac­ión a El País.

La Justicia condenó en total a siete personas de ambos grupos por un delito de asociación para delinquir y dispuso penas que oscilan los dos años y medio de penitencia­ría. Ahora la Policía va por los pasos de otros dos delincuent­es que, según las fuentes del caso, serían los que estaban detrás de las maniobras de los dos grupos.

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DATOS. Policía de Montevideo e Interpol cruzaron informació­n.

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