Historia de la llegada de Jesús Trindade en Peñarol
Hasta 2017 se pagaron más de 200 gastos con tarjetas de la SA, dice informe de Ancap
OVACIÓN / C2-3
Cuatro jerarcas de Gas Sayago gastaron US$ 59.000 y $ 294.000 en pasajes al exterior, hoteles lujosos, restaurantes y supermercados utilizando dos tarjetas corporativas entre 2013 y 2017, según un documento de Ancap al que accedió El País.
El informe, que se titula “Gas Sayago S.A. Gastos con Tarjetas de Crédito Corporativas”, señala que los entonces jerarcas que estaban autorizados a utilizar dichos plásticos eran Marta Jara (gerenta general), Verónica Lizarraga (gerenta general adjunta), Pedro de Aurrecochea (gerente general) y Germán Martínez (gerente de Finanzas).
Los gastos de las tarjetas corporativas de Gas Sayago fueron incluidos en el expediente penal donde se investigan supuestos abusos de funciones en dicha empresa privada, propiedad de UTE y Ancap.
En la tarde de ayer, acompañados por el abogado penalista Jorge Barrera, los directores de UTE ratificaron la denuncia sobre eventuales irregularidades en Gas Sayago ante la jueza especializada en Crimen Organizado María Helena Mainard y el fiscal Luis Pacheco. Poco después, concurrió a la sede el vicepresidente de Ancap, Diego Durand, en representación del ente, quien también ratificó la denuncia (ver nota aparte).
LOS VIAJES. El documento de Ancap enumera por fechas y por rubros más de 200 gastos efectuados con las tarjetas corporativas de Gas Sayago por parte de cuatro exjerarcas.
Alrededor de un tercio de los gastos se realizaron después de octubre de 2015, fecha en que el consorcio conformado por GDF Suez y Marubeni se retiró de la obra de regasificadora y Gas Sayago era un barco a la deriva.
Las tarjetas se utilizaron para pagar pasajes, hoteles, alquileres de autos y viáticos en Holanda, Argentina, Corea, Japón, Francia, Estados Unidos y Singapur. Entre esos gastos llaman la atención pagos de viáticos con tarjeta corporativa realizados por uno de los gerentes de Gas Sayago en el Grand Hotel Hilton de Seúl, Corea, entre el 23 y el 27 de marzo de 2014 por US$ 1.524,97 y US$ 1.495,23.
Al día siguiente, el mismo gerente se hospedó en el Paradise Hotel Busan, de la provincia coreana de Pusan, y gastó US$ 307 en viáticos.
El 30 de marzo de 2014, ese gerente viajó a Tokio, Japón. El 1° de abril de ese año, el jerarca se hospedó en el The Capitol Hotel Tokyu y percibió viáticos por US$ 1.391,16.
El mismo 1° de abril de 2014, el gerente se tomó un vuelo de Air France, que unió Tokio con París, donde gastó US$ 111 en el pasaje aéreo que fue pago con la tarjeta corporativa de Gas Sayago. En la capital francesa se hospedó en el Hotel Volney Ópera, donde pagó una habitación con la tarjeta corporativa por US$ 197. Después regresó a Uruguay.
El mismo gerente realizó un gasto el 3 de marzo de 2015. Pagó con la tarjeta corporativa obviamente. En el documento consta que cobró viáticos de US$ 164 por día por la estadía en el Hotel y Bar Praia Das Flexas de Niteroi. Se trata de una ciudad-balneario ubicada en el estado de Río de Janeiro.
El 16 de octubre de 2015, cuando las principales obras de la regasificadora ya se habían detenido, una gerenta de Gas Sayago usó la tarjeta corporativa para abonar pasajes aéreos desde Uruguay a Singapur.
Fueron cuatro gastos. Pero resaltan dos de ellos: uno por US$ 7.423,34 y otro por US$ 4.890. El documento no especifica si se trató de tickets aéreos en primera clase o no.
Y LAS COMIDAS. Pese a que Gas Sayago no generó dividendos sus jerarcas parecían vivir en una ilusión, con almuerzos o cenas de trabajo, suscripciones caras de revistas sobre energía y compras de regalos empresariales en supermercados, entre otras erogaciones (ver nota aparte).
El1 ° de octubre de 2013, uno de los gerentes pagó $ 47.650 en una cena de trabajo en el restaurante “Rara Avis” para 24 personas. Para abonar dicho gasto, usó la tarjeta corporativa de Gas Sayago, dice el documento de Ancap.
El mismo gerente también usó la tarjeta para pagar un almuerzo de trabajo para seis personas en la cantina “La Estacada” el 18 de enero de 2014. La comida costó $ 3.980. El 31 de ese mismo mes, ese gerente volvió a utilizar la tarjeta para pagar $ 2.695 en un almuerzo para cinco personas en “Rara Avis”.
Los “almuerzos de trabajo” continuaron. El 12 de mayo de 2014, una gerente pagó con la tarjeta corporativa $ 3.320 en menús para cuatro personas en “La Vaca Parrillada”. Diecisiete días más tarde, el 29 de mayo de ese año, otro gerente pidió un almuerzo más frugal en el restaurante “La Commedia”. Gastó con la tarjeta de la empresa $ 1.105 en una comida para cinco comensales.
Los almuerzos de trabajo siguieron en 2015 pese a que el destino de la empresa era incierto. El 9 de diciembre de ese año, un gerente usó la tarjeta para pagar $ 7.557 en un menú para ocho personas en el restaurante “Terracota”.
El último almuerzo fue como una despedida. La empresa ya estaba casi en proceso de liquidación. Ocurrió el 26 de setiembre de 2017. Una gerenta gastó $ 4.535 en almuerzo para tres personas en el restaurante “Rara Avis”.