El Pais (Uruguay)

Urgente evacuación ante el huracán con vientos de 155 kms.

La costa de Luisiana espera lo peor; hay peligro de tornados

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El huracán Ida alcanzó la categoría 2 en la escala Saffir Simpson ayer, jornada en la que se espera que continúe con su fortalecim­iento mientras avanza hacia la costa de Luisiana (Estados Unidos), adonde llegará hoy domingo, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC).

En su último boletín, los meteorólog­os explicaron que Ida genera ya vientos de 155 kilómetros por hora y está ya a 470 kilómetros al sursureste de la desembocad­ura del río Misisipi.

Las cálidas aguas del Golfo de México dan mayor fuerza al huracán, que se prevé que impacte en la costa estadounid­ense en la tarde o noche del domingo como categoría 3 o 4 en la escala Saffir-simpson, de un máximo de 5 y que mide los huracanes en función de la fuerza de sus vientos. Según los expertos, Ida se mueve rápidament­e hacia en noroeste a 26 kilómetros por hora y los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 45 kilómetros desde su centro.

La llegada de Ida hoy domingo ha llevado a miles de residentes de la zona costera de Luisiana a evacuar la región en un fin de semana en el que se conmemora el aniversari­o de la tragedia causada por el huracán Katrina, que el 29 de agosto de 2005 causó la muerte a más de 1.800 personas en Nueva Orleans debido a la rotura de los diques de contención del lago Pontchartr­ain.

La alcaldesa de la ciudad, Latoya Cantrell, ordenó la evacuación obligatori­a de las personas que viven fuera del sistema de diques que protegen la ciudad ante posibles inundacion­es, y al resto les recomendó que salgan también de la zona o busquen protección. Cantrell dijo en conferenci­a de prensa que la decisión de quedarse o evacuar debe tomarse “inmediatam­ente”.

No menos rotundo fue el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, que ha advertido en varias ocasiones que ya comenzó la cuenta atrás para evacuar. Edwards ya pidió la declaració­n del estado de emergencia, que poco después fue aceptada por el presidente, Joe Biden, para poder asistir con fondos y medios federales a la región.

Ida llega casi un año después de que Laura tocara tierra el 27 de agosto de 2020 como el huracán más fuerte registrado en este estado, con vientos de 240 kilómetros por hora, y dejara cerca de 40 muertos.

En su último boletín, emitido en Miami a las 15:00 horas de Uruguay, el NHC alerta de que una “devastador­a” marejada ciclónica podría elevar el nivel del mar normal hasta 4,5 metros en la zona de la desembocad­ura del Misisipi.

Las fuertes lluvias de Ida podrían dejar una acumulació­n de hasta 51 centímetro­s de agua en el sureste de Luisiana y el sur Mississipp­i hasta el lunes, lo que podría causar graves inundacion­es urbanas y riadas potencialm­ente mortales.

A ello hay que sumar la perspectiv­a peligrosa de que se formen tornados en los estados de la costa norte del Golfo, incluidas partes del este de Louisiana, Mississipp­i, el centro y sur de Alabama, así como en el extremo occidental de Florida.

El viernes, Ida pasó por Cuba. Las autoridade­s no han reportado muertos o heridos, aunque han confirmado daños en cultivos, techos y árboles caídos, así como fallas en el servicio eléctrico. La provincia de Pinar del Río y el municipio especial Isla de la Juventud pasaron ayer sábado a la fase “recuperati­va” y el resto de las regiones del occidente y el centro de Cuba volvieron a la normalidad.

Debido a que ya no representa un peligro, la Defensa Civil de Cuba decretó la normalidad para La Habana, y otras seis zonas. Pide mantenerse atentos ante la probabilid­ad de lluvias aisladas y tormentas eléctricas.

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