Tras Afganistán, Biden se centra en China y Rusia
El presidente de EE.UU. reiteró su respaldo a Ucrania ante la “agresión” rusa
Concretada la salida de Afganistán, el gobierno de Joe Biden volverá a enfocarse en China y Rusia. En realidad las dos potencias rivales nunca salieron de los primeros lugares de la agenda de la Casa Blanca, y una prueba de ello es que mientras se procesaba la retirada de Afganistán, la vicepresidenta Kamala Harris hacía una gira por Asia buscando tejer una alianza contra el régimen comunista de Pekín.
En su gira Harris acusó a China de actos que “amenazan el orden internacional establecido”, en particular sus agresivos reclamos de territorios en el mar de China Meridional.
Su recorrido por Singapur y Vietnam fue visto como un esfuerzo de la administración Biden por tranquilizar a los aliados asiáticos, inquietos por la retirada estadounidense de Afganistán.
Ryan Hass, especialista en relaciones internacionales en la Brookings Institution, dijo que la debacle de la retirada en Afganistán no tendrá un impacto duradero sobre la credibilidad de Estados Unidos en Asia. “La posición de Estados Unidos en Asia depende de los intereses compartidos con sus socios de equilibrar el ascenso de China y preservar la paz duradera que ha permitido el desarrollo rápido de la región”, señaló a la agencia AFP.
“Ninguno de esos factores disminuye por los eventos en Afganistán”. El interés de Estados Unidos en el este de Asia “abrirá nuevas posibilidades” para el país y sus socios en la región, agregó.
El legislador Adam Smith, a la cabeza del Comité de las
Fuerzas Armadas en la Cámara de Representantes, dijo que el retiro de Estados Unidos de Afganistán no parece cambiar el balance entre ese país y las superpotencias rivales de China y Rusia. Y rechazó que la salida de Estados Unidos de Afganistán podría motivar a China a invadir Taiwán, o Rusia a atacar Ucrania, por ejemplo.
Derek Grossman, un exfuncionario del Pentágono ahora experto en Defensa en el centro de pensamiento Rand Corporation, indicó que China podría buscar albergar buenas relaciones con los talibanes.
Pekín podría decidir reconocer rápidamente al nuevo régimen talibán, estimó. “China, como nuevo poder en competencia con Estados Unidos, probablemente quiera mostrar su manera única de manejar los asuntos internacionales, que tiende a ser, regularmente y de manera pensada, contraria a la estadounidense”, dijo Grossman.
“Reconocer el régimen talibán en Afganistán contribuiría a reforzar la percepción de que es Pekín, y ya no Washington, quien determina la agenda y moldea el futuro orden regional”, precisó.
En tanto, Biden abordó ayer miércoles el tema de Rusia con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al que recibió en la Casa Blanca.
Prácticamente desconocido en Occidente, Zelenski se vio atrapado en una tormenta política interna en Estados Unidos cuando el entonces presidente republicano Donald Trump le pidió que lanzara una investigación de corrupción contra la familia de Biden antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020. Las acusaciones de que Trump intentó bloquear la ayuda militar a Ucrania para presionar a Zelenski provocaron un juicio político que el republicano sorteó con éxito.
Biden le expresó el “firme compromiso” de Estados Unidos con la integridad territorial de Ucrania frente a la amenaza de Rusia.
“Estados Unidos sigue estando firmemente comprometido con la integridad territorial de Ucrania frente a la agresión rusa. Y apoyamos las aspiraciones euroatlánticas de Ucrania”, dijo Biden al comienzo de la reunión con Zelenski en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Sin embargo, Biden por ahora no considera que el ingreso de Ucrania a la OTAN
Biden adelantó que uno de los temas es ver cómo Estados
Unidos puede ayudar a Ucrania a “avanzar su agenda de reformas democráticas” para integrarse “completamente” en Europa.
Hablando en ucraniano, Zelenski agradeció a Biden el continuo apoyo de Estados Unidos a la “soberanía” e “integridad territorial” de Ucrania.
Esta es la primera reunión entre los dos líderes, que han hablado en dos ocasiones por teléfono, en abril y junio.
Zelenski se reunió este martes con el secretario de Defensa, Lloyd Austin; la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, y el administrador de la NASA, Bill
Nelson. Según la oficina de Zelenski, las reuniones con altos cargos estadounidenses están centradas en cuestiones de seguridad.
Esto incluye la asistencia de Estados Unidos a Ucrania para resistir la agresión rusa en el Donbás; la tensión en el mar Negro; la recuperación de Crimea y la situación en torno a Nord Stream 2, el polémico gasoducto ruso-alemán que eludirá el territorio de Ucrania.
Hasta ahora, el único otro líder europeo que visitó la sede presidencial estadounidense fue la canciller alemana saliente, Angela Merkel.
La vicepresidenta Harris estuvo en Asia mientras EE.UU. se retiraba de Kabul.